Un estudio relaciona las cremas solares con la huida y muerte de los camarones
El informe constata que las cremas en formato spray, que se disuelven mejor en el agua, pueden provocar directamente la muerte de estos crustáceos
Es un gesto que se repite por cientos de millones a lo largo de las playas de todo el planeta. Un ser humano embadurna a otro con alguna de los miles de cremas solares que usamos para protegernos de la radiación ultravioleta. Bueno para nosotros, las cremas ayudan a evitar quemaduras y futuros cánceres de piel; malo, la ciencia acaba de hablar, para los camarones.
Sí, esos pequeños crustáceos, que habitan las aguas poco profundas próximas a la costa con buena oxigenación, sufren con las toneladas de cremas que dejamos en las aguas marinas. Un estudio de la Universidad de Cádiz y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas así lo demuestra.
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"Queríamos reproducir los efectos que tienen las cremas cuando se diluyen en el agua de forma natural", dice el investigador del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC) Cristiano Araújo para explicar el origen del experimento.
Para ello desarrollaron una serie de cubículos conectados entre sí, simulando el entorno natural de los crustáceos, y empezaron a probar en ellos el efecto de esas cremas solares al diluirse en el agua, ateniéndose a tres variables: formato de la crema -loción, gel, spray-, factor de protección de la misma, y concentración en el agua.
"Cada compartimento proporciona un escenario de exposición. Seleccionamos algunos cubículos y suministramos el contaminante, luego observamos cómo reaccionan los camarones y de qué entornos huyen", explica el investigador del CSIC Cristiano Araújo.
El resultado fue constatar que los animales huían del cubículo contaminado a otro con un entorno más favorable cuando percibían la presencia del producto en dosis poco concentradas.
"La acción de huir parece poco relevante, pero tiene consecuencias ecológicas importantes porque provoca un desequilibrio en las comunidades que componen el ecosistema", precisa el investigador del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC) Antonio Tovar.
Pero hay más, a medida que aumenta la concentración, los camarones entran en un estado letargo que puede impedirles huir de los depredadores. Si la concentración se vuelve muy alta, lo que ocurre mas fácilmente cuando las cremas son de formato spray, y se disuelven mejor en el agua, puede acabar provocando directamente su muerte.
Hasta aquí la ciencia. Demostrando una vez más que toda acción tiene su reacción, que nuestro impacto en el ecosistema es constante. Hay efectos enormes, como el cambio climático, los hay más cotidianos, ponerse menos crema solar puede ayudar, ya ven, a los camarones.