Un total de 36 000 hogares de todo el territorio español participarán en el estudio de seroprevalencia que comenzará el lunes 27 de abril en pequeños y medianos municipios de 50 provincias, según ha confirmado el Ministerio de Sanidad.
Este gran estudio permitirá conocer "la dimensión real de la pandemia según ha manifestado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos.
Dará datos a nivel provincial y local; por edad y sexo; por transmisión comunitaria; y nos permitirá ver "la evolución dinámica de la enfermedad", ha explicado Illa. En este sentido, ha añadido que este modelo permitirá, "con tres oleadas separadas por 21 días", ir viendo "cómo evoluciona la enfermedad".
El estudio lo pondrá en marcha el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III y el Instituto Nacional de Estadística (INE) para conocer mejor las características de la pandemia de COVID-19 en España y cómo está afectando a la salud de la población.
Los objetivos del estudio son, por un lado, estimar el porcentaje de personas que se ha visto infectado con COVID-19 hasta el momento en cada provincia, comunidad autónoma y en todo el país y, por otro lado, obtener información sobre la transmisión del virus entre las personas, dentro de los hogares y a nivel comunitario.
Los resultados que se obtengan de esta encuesta permitirán monitorizar la transmisión comunitaria del virus, identificando los hogares que están libres de enfermedad en un primer momento y su evolución en el tiempo, además de incorporar posteriormente un subestudio específico de transmisión dentro de los domicilios siguiendo los protocolos específicos establecidos por la OMS.
El estudio plantea realizar una encuesta y una prueba para detectar la presencia de anticuerpos frente a la COVID-19 en una muestra representativa de la población. Tanto la encuesta como la prueba de anticuerpos se repetirán tres semanas y seis semanas después de la primera, para ver los cambios en la presencia de anticuerpos.
Para ello, se han seleccionado siguiendo criterios estrictamente estadísticos una serie de hogares en cada provincia, en total 36 000 en toda España, con los que se contactará por teléfono para informarles del estudio y, en caso de que estén dispuestos a participar, acordar la fecha para la primera visita en el centro de salud o en el domicilio. Además, en esta llamada se recogerá información básica sobre las características del hogar y sobre qué personas conviven actualmente en él.
El día de la visita a domicilio, en primer lugar se informará de nuevo del estudio y se recogerá el consentimiento informado para participar de cada uno de los miembros del hogar, incluidos los menores de edad y las personas que no tengan capacidad para decidir sobre su participación.
La decisión de participar o no en el estudio es por tanto voluntaria e individual, pudiendo participar unas personas sí y otras no.
A cada persona que acepte participar se le hará una encuesta breve, de unas 30 preguntas, para conocer si ha sido diagnosticada previamente de COVID-19, si tiene o ha tenido síntomas compatibles con esta enfermedad, si tiene algún factor de riesgo para desarrollar COVID-19 grave, así como si ha tenido contacto con alguna persona contagiada.
En esta primera visita se realizará el test rápido de anticuerpos a todas las personas que acepten participar. Este test se realiza mediante un pinchazo en el dedo y los resultados se obtienen en unos 15 minutos. Además, se les propondrá a los participantes realizarles una extracción de sangre para poder analizarla mediante técnicas más precisas de medición de anticuerpos frente al SARS- CoV-2.
A cada participante se le entregará el resultado del test rápido, junto con información general sobre las medidas de prevención de la infección por la COVID-19.
Tanto los datos de la encuesta como los resultados del test se recogerán en una aplicación web de uso interno para los responsables sanitarios participantes en el estudio.
De esta forma, la información estará disponible rápidamente en una base de datos central y esto permitirá ir haciendo los análisis de la situación a medida que se va recogiendo la información. Además, se establecerá una línea telefónica para resolver posibles dudas de los participantes.