Lo de compartir las contraseñas no es nada nuevo. Pero cada vez son más las personas que deciden compartir con sus amigos su cuenta de las principales plataformas de vídeo en ‘streming’ como Netflix o HBO con el objetivo de ahorrarse unos eurillos. Lo que se ha descubierto es que esto puede acarrear una serie de problemas graves.
En esta ocasión puede llegar a ser peligroso, debido a la reventa de cuentas o hackers que reactivan cuentas canceladas. A menudo, las personas utilizan las mismas contraseñas para varias cuentas, por lo que si comparten su información con otras personas podrían estar poniendo en riesgo el resto de sus cuentas.
Gracias a la encuesta llevada acabo por Magid, hemos podido saber que más del 35% de los ‘millenials’ con edades comprendidas entre los 16 a 36 años comparten sus contraseñas. Este porcentaje se reduce al 19% en la generación 'X' (nacidos entre 1961 y 1979) y al 13 por ciento en los 'baby boomers' (nacidos entre 1946 y 1965).
En el caso de Netflix, según la cadena británica BBC en las últimas semanas varios usuarios de esta plataforma denunciaron a través de la red social Twitter que habían recibido cargos de cuentas que habían cancelado hacía varios meses.
La explicación en sencilla, para facilitar que los clientes vuelvan a activar sus cuentas, Netflix guarda los datos del cliente, entre ellos los de facturación, durante 10 meses. Los 'hackers' se aprovechan de esto y mediante un 'malware', 'phishing' o por ser cuentas compartidas, terminan apropiándose de las contraseñas de cuentas canceladas. La compañía ha señalado que los usuarios pueden enviar un mail para solicitar que, una vez cancelan la cuenta, todos sus datos sean eliminados.
Asimismo, Netflix ha recalcado que los usuarios también deben prestar más atención a los avisos de seguridad, ya que cuando alguien reactiva una cuenta cancelada, recibe un aviso a través de su correo electrónico o dispositivo.
Hasta el momento, las plataformas de vídeo en ‘streming’ Netflix y HBO están estudiando nuevas medidas para combatir el uso compartido de contraseñas, algo que podría estar costando a estas compañías miles de millones de dólares en ingresos perdidos cada año, según Bloomberg.
Entre las medidas que están considerando estas empresas se encuentra exigir a los usuarios que cambien sus contraseñas de forma periódica o enviar un mensaje de texto a los teléfonos de los suscriptores con una clave que tendría que introducir para poder tener acceso, así como el uso de huellas digitales.
Según ha afirmado el director de Producto de Netflix, Greg Peters, la compañía se encuentra estudiando cómo regular este tipo de conductas de la forma más amigable posible para limitarlas en la medida de lo posible. Además, reconoció que, “continúa monitorizando esto (el uso compartido de contraseñas)". "Estamos analizando la situación", concluyó el directivo de la plataforma de 'streaming'.