Los investigadores de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid han logrado clonar el teléfono móvil de Esther, una operación técnica que va mucho más allá de hacer una copia del terminal. Con este método se consigue un chivato que recrea qué pasó la noche en la que la mujer desapareció tras estar al menos con dos vecinos del pueblo a altas horas de la madrugada.
Los expertos en telecomunicaciones del Grupo de Apoyo Técnico Operativo (GATO) de la UCO han duplicado su tarjeta y van a realizar un estudio pericial, con el que podrán determinar los lugares en los que estuvo y con quién se comunicó la madrugada del 12 de enero, cuando la vieron por última vez. Tendrán que hacer mediciones sobre el terreno y comprobar a qué antenas se conectó su dispositivo en cada momento. Así podrán determinar dónde estuvo y con quién se cruzó en el camino. También las conversaciones que mantuvo ese día y los anteriores.
Porque esa noche Esther estuvo con varias personas. El coche en el que fue Esther realizó una primera parada, donde se bajó uno de los ocupantes, que es uno de los sospechosos, puesto que vive a pocos metros de la zona. Según el testimonio del investigado, el amigo "se baja, se va a su casa y el coche continúa". Una información que puede ser perfectamente comprobada gracias a unas cámaras instaladas en el mismo cruce donde se bajó: "Son clave para saber si esta versión es verdad y si Esther continuaba en el coche".
Según las versiones de los hechos, Esther López y el otro amigo, también sospechoso, continuaron en el coche, atravesaron un camino de tierra y pararon en el bar La Maña. Este es el chico es con el que habría discutido la desaparecida antes de bajarse del vehículo. En el restaurante también existen cámaras de seguridad en la fachada del local, unas imágenes que también son clave. La mujer del dueño del local apunta: "Los primeros días vino la Guardia Civil, habló con nosotros y se llevaron el disco duro".
Además, por si hubiese cualquier duda, la entrevistada confirma que el local no estaba abierto en ese momento: "El bar se cierra todos los días a las 11 de la noche, aquí no ha estado esa chica, es un lugar donde no se ve futbol ni nada, así que se cierra".
Tres personas centran las pesquisas de la Guardia Civil que busca incansablemente a la desaparecida de Traspinedo. Dos vecinos del pueblo que la acompañaron en el coche de uno de ellos cuando los tres abandonaron el bar El Castillo y que han dado versiones parecidas, pero con ciertas contradicciones de qué hicieron cada uno de ellos desde que salieron en el mismo coche con la desaparecida.
Gracias al teléfono sabremos si son verdad las versiones de sus amigos. El conductor que, según él, dejó a Esther en la carretera de Zamora a Soria cerca de las 3:00 de la madrugada; el que acompañaba a ambos y a quien dejaron unos metros antes cerca de la cabaña de madera que habita en un área de servicio propiedad de su familia; y Ramón, el único detenido, que tiene una casa a escasos metros del cruce en el que Esther desapareció.
Este martes las tareas se han centrado en las inmediaciones de una presa. Las bajas temperaturas hacen que el agua esté a menos de 8 grados centígrados, por lo que el cuerpo tardaría más en descomponerse y por lo tanto en salir a flote.