Una nueva clase de gusano hallada en un río de Filipinas sustituye en su alimentación la madera por roca y, una vez realizado el proceso digestivo, excreta arena.
Los gusanos de los barcos son relacionados por masticar la madera y digerirla. Surgieron durante el apogeo de los barcos de madera donde los moluscos los agujereaban, a veces haciéndolos incapaces de navegar.
En la actualidad, sin embargo, son más habituales en lugares como los muelles y otras estructuras de madera en contacto con el agua. Es el caso de esta categoría de gusano que es identificado por no comer madera pero perforar la piedra caliza y utilizarla en su defecto como alimento para nutrirse de ella.
Con objeto de profundizar en esta especie de oruga, los investigadores observaron su comportamiento en el laboratorio. Se trataba de gusanos de pequeña dimensión, que medían aproximadamente 150 milímetros de largo. Eran de color blanco y presentaban dientes más grandes y planos, ideales para perforar las piedras.
Los investigadores que publicaron el resultado en 'Proceedings of the Royal Society B', han indicado que las diferencias físicas establecen la probabilidad de que el gusano que come rocas "no evolucionó a partir de sus homólogos que comen madera, sino que probablemente se separaron de ellos hace mucho tiempo". Se observó también que roían su camino hacia la piedra caliza, y algo más adelante que excretaban arena.
Sin embargo, no pudieron determinar los motivos detrás de la perforación de la roca por estos gusanos de los barcos, aunque es probable que se tratase de un medio para obtener valor nutricional. Sospechan que los pequeños moluscos satisfacen sus necesidades alimenticias gracias a las bacterias que viven en sus branquias, aunque no han descartado la posibilidad de que los alimentos se introduzcan en su sifón.