Basta subirse a un transporte público y alzar la vista para tener un buen ejemplo y comprobar que hoy buena parte de la población vive conectada a las redes. Con la mirada fija en las pantallas de los 'smartphones' o las tabletas digitales, la hiperconexión ha creado incluso un afán por querer registrarlo todo y dar también cuenta de ello.
De media, los españoles dedicamos más de dos horas al día a las redes sociales, un tiempo que restamos a otras interacciones personales o familiares.
Entre Instagram, Facebook, Twitter, TikTok… y otras tantas que compiten por su cuota de mercado, el tiempo vuela y más de uno reconoce “no darse ni cuenta”.
“Estamos un poco enganchados”, confiesan algunos usuarios, mientras otros lo justifican como una forma eficaz para “evadirse de lo que tenemos”.
Dedicamos exactamente 144 minutos al día de media; 36 días y medio al año.
“Soy de tirarme en la cama y estar perdiendo horas y horas viendo cualquier cosa”. “Al final te pasas el día haciendo eso”, reconocen algunos.
Cuando se reflexiona sobre ello y se imagina lo que se podría hacer en esos 144 minutos sin pantallas, las respuestas afloran: “A lo mejor hacer más deporte”. “Lectura, para cultivarlos un poco intelectualmente”. “Salir a pasear, salir de tapas…”.
Por eso, también hay muchos que tienen claro un necesario cambio de hábitos: “Te metes en el móvil, no sientes ni a tu compañero ni dónde estás”. “Creo que deberíamos salir todos y relacionarnos más”. “Hay mil cosas bonitas y hay que disfrutar de la vida”, comentan algunos de ellos ante las cámaras de Informativos Telecinco, mientras otros, directamente, zanjan la cuestión: “A mí si se cayeran todas las redes sociales me harían un favor enorme”.