El coronavirus deja ya en España un total de 23.521 fallecidos y 209.465 casos según el último balance ofrecido por Sanidad, que ha registrado este lunes 331 nuevos fallecidos y 1.831 nuevos contagios, lo que supone un 0,9% de incremento respecto al día anterior.
“La línea de evolución de la epidemia es muy favorable”, ha manifestado Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, quien ha vuelto a destacar, un día más, que la tendencia descendente continúa.
En la misma línea se ha pronunciado, a este respecto, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien ha puesto énfasis en las 100.875 personas que se han recuperado ya del COVID-19. “España se confirma como uno de los países con mayor índice de curados. Llevamos varios días en que el número de altas es superior al de contagiados: una tendencia que se va consolidando y queremos seguir consolidando esta semana”, ha subrayado.
Pero para que efectivamente esa tendencia se consolide es necesario, no solo que las medidas adoptadas por el Gobierno en sintonía con las comunidades autónomas vayan por el camino correcto, sino que además la sociedad ejerza de forma responsable para garantizar la seguridad y la salud de todos. Se ha repetido desde el primer momento, y no solo desde España, sino desde múltiples países que pretenden hacer frente a una pandemia que deja ya más de 2,8 millones de casos y casi 200.000 muertos en el mundo: frenar al coronavirus solo es posible a través de una respuesta unida. Es una lucha de todos. De todos y cada uno de los ciudadanos del mundo. Lo han reiterado las voces de múltiples expertos, de entidades y organismos internacionales, de los distintos gobiernos afanados a combatir el virus y desde la propia Organización Mundial de la Salud, quien este mismo viernes condimentaba su receta de ‘test, test, test’ con un ‘solidaridad, solidaridad, solidaridad’. "Tenemos un largo camino por delante y mucho trabajo por hacer. La OMS se compromete a hacer todo lo posible para apoyar a todos los países. Pero el liderazgo político también es esencial, incluido el papel vital de los parlamentos. La unidad nacional es la base de la solidaridad mundial. Solidaridad, solidaridad, solidaridad: eso es lo que diremos todos los días", ha dicho el director general de la institución, Tedros Adhanom.
Y eso es precisamente lo que ha recordado también este lunes el Gobierno de España, que ha tenido que salir al paso de algunas de las polémicas y lamentables imágenes que se produjeron en el marco de la esperadísima salida de los niños a la calle para reprender a algunos padres que decidieron hacer caso omiso a las recomendaciones sanitarias. En un ejercicio de la más absoluta irresponsabilidad, no solo pusieron en riesgo su propia salud y la de sus hijos, sino la de todos, como buena parte de la sociedad denunció a través de las redes sociales durante todo el domingo. Porque tras más de cinco semanas de confinamiento desde que el 14 de marzo se decretase el estado de alarma, tras más de un mes encerrados por la pandemia provocada por un virus del cual todavía se desconocen muchísimas cosas, y tras 43 días escuchando por activa y por pasiva y en múltiples idiomas palabras como ‘distanciamiento social, todavía algunos no se han dado cuenta de que vivimos en el marco de una emergencia sanitaria sin precedentes que no solo ha puesto contra las cuerdas los sistemas sanitarios de todo el mundo y ha hecho tambalear los cimientos de la economía mundial, sino que, por encima de todo, ha acabado con la vida de miles y miles de personas.
Respetar las directrices marcadas por Sanidad y por expertos de todo el mundo es fundamental para recobrar cuanto antes la denominada ‘nueva normalidad’, por eso, el ministro Salvador Illa se ha pronunciado al respecto de las imágenes del domingo y la irresponsabilidad de estos padres, a los que no obstante ha situado dentro de un “uno por ciento”, para recordar que “no se deben producir más abusos” y que, “si el Gobierno permite una medida de alivio, tiene que respetarse y ejercerse en las condiciones que el Gobierno diga”.
“Seguiremos atentos, y se reforzarán las vigilancias en aquellos lugares donde sea pertinente como sucede normalmente tras las evaluaciones que desarrollamos, y siempre con un objetivo único y no otro: proteger la salud de nuestros conciudadanos. Cualquier equivocación, cualquier error que podamos tener va a tener un alto coste, --y esto no lo podemos olvidar-- en vidas humanas y en deterioro de la salud pública”, ha manifestado, por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha recordado la importancia de respetar, en el marco de la salida de los niños a la calle, la denominada ‘regla de los cuatro unos’: “una vez al día, una hora de duración, un kilómetro de distancia y un solo adulto como acompañante”.
A este respecto, también Fernando Simón ha querido pronunciarse subrayando que “tenemos que mantener un cuidado especial porque lo que no podemos es dar un paso atrás”. “Igual que estoy encantado de haber visto a los niños paseando con sus padres por la calle, también es cierto que en algunos casos se pudo generar cierta preocupación por algunos comportamientos de algunos grupos. Voy a repetir lo que he dicho en algunos días anteriores: lo difícil lo vamos a hacer ahora. Hasta hace unos días estábamos haciendo lo duro pero fácil. Ahora es cuando cada uno tiene que demostrar la responsabilidad personal, la responsabilidad individual, la responsabilidad familiar para garantizar que esa apertura progresiva que vamos a ir teniendo no se convierte en un riesgo para la población. Hemos pasado por momentos muy duros. Hemos tenido al sistema sanitario muy cerca de su límite de capacidad, y en algunos casos se ha llegado a superar en algunos puntos. Creo que tenemos que ser todos conscientes de que no podemos ponernos en una situación parecida. Esto ahora depende de todos”, ha finalizado.
Entre tanto, el Gobierno ultima las primeras normas de la anunciada desescalada, que arrancará con la entrada de mayo y que será, como reiteraba el presidente del Gobierno Pedro Sánchez este fin de semana, “gradual, asimétrica y coordinada” desde la máxima de la “prudencia”.
En este sentido, el 2 de mayo se prevé que se suavice el confinamiento y se permita al resto de los ciudadanos salir a pasear junto a las personas con las que convive así como que se autorice a la población a hacer deporte de forma individual.
El Gobierno, además, está estudiando la posibilidad de fijar franjas horarias para realizar las actividades y evitar algomeraciones, razón por la cual se ha pedido a los gobiernos regionales que trasladen propuestas en ese sentido de cara a continuar aliviando el confinamiento en todo el país.
En cualquier caso, será este martes cuando el Gobierno central presente el esperadísimo plan de desescalada.