España ha demostrado que los algoritmos fallan. "Hagamos que el big data (macrodatos) se equivoque", rezaba el eslogan de la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT), que previó 36 muertes en carretera. No obstante, la Semana Santa ha acabado con 29, unas siete menos que las calculadas por un analista independiente.
"Es bueno saber que si nos esforzamos podemos evitar los malos pronósticos del big data", ha dicho el director de la DGT, Pere Navarro. Desde las 15:00 horas del 8 de abril hasta las 23:59 hasta el día 18, se han registrado 27 siniestros mortales. En ellos han muerto 29 personas y 96 han resultado heridas, de acuerdo con las cifras provisionales de la DGT. Durante este periodo festivo ha habido 15.8 millones de desplazamientos, el dato más alto en Semana Santa desde que existen los registros en 2008.
"Siguen siendo muchos los fallecidos en carretera y siguen siendo muchas las familias a las que un siniestro vial les ha cambiado la vida", ha añadido Navarro. Sin embargo, ha agradecido a la mayoría de los habitantes de España el comportamiento responsable que han tenido al volante.
En comparación con 2019, a niveles prepandemia, se han contabilizado dos fallecidos más, pero 30 heridos menos en 2022. De las 29 defunciones, una docena corresponden a usuarios vulnerables: seis motoristas y seis peatones.
La salida de la carretera continúa siendo el siniestro más frecuente con nueve fallecidos, uno menos que en 2019. En colisiones frontales han sido ocho, el mismo número que en el citado año. Por tipo de vía, la que más decesos ha acumulado esta Semana Santa ha sido la convencional (de doble sentido y fuera de poblado, sin ser autopista o autovía).