Cataluña empezará a abrir este lunes escuelas e institutos en territorios en Fase 1 de la desescalada por el coronavirus, para actividades no lectivas y grupos reducidos en los cursos de cambio de etapa, acogida en la etapa infantil y con tutoría personalizada para los estudiantes que lo requieran, siempre voluntaria.
Los alumnos podrán ir voluntariamente a los centros de las regiones sanitarias de Camp de Tarragona, Terres de l'Ebre (Tarragona), Girona, Alt Pirineu i Aran (Lleida) y Cataluña Central, además de las comarcas barcelonesas del Alt Penedès y el Garraf, aunque este lunes es festivo en ciudades catalanas por la segunda Pascua, así que en algunas localidades abrirán el martes.
La Conselleria de Educación de la Generalitat ha señalado que el curso se acabará telemáticamente el 19 de junio, y cada centro debe diseñar su plan de desconfinamiento, en el cual fijar la acción educativa y el personal que necesita, los espacios disponibles y hacer una previsión de los alumnos que se reincorporan en junio.
En el caso de las guarderías, podrán abrir para acoger niños de 1 a 3 años, con hasta cinco alumnos por espacio, estrictas medidas en higiene, y priorizando a aquellas familias que no puedan teletrabajar o flexibilizar su horario laboral.
En Infantil, de 3 a 6 años, las escuelas podrán acoger entre las 9 y las 13 horas a alumnos cuyas familias no puedan teletrabajar, con un ratio de 8 alumnos por aula en P3 y de 10 alumnos en P4 y P5.
En Primaria, se podrá dar acompañamiento a alumnos de sexto, en grupos de hasta 13 estudiantes, a lo que se podrá sumar atención personalizada del tutor con cita previa a cualquier alumno de cualquier etapa de forma excepcional y no continua.
En los institutos se podrá dar acompañamiento presencial a alumnos de cuarto de ESO, segundo de Bachillerato y segundo de grados formativos de FP que acaban etapa o se preparan para la Selectividad, mientras que para el resto de cursos existe la posibilidad de tutorías individualizadas a petición de las familias.
El alumnado que acuda voluntariamente a los centros no deberá tener sintomatología de Covid-19, no haber estado en contacto con casos positivos o con síntomas compatibles los últimos 14 días y tener el calendario vacunal al día, y además las familias deberán presentar una declaración responsable el primer día que retorne a las aulas.
El plan de desescalada de la Generalitat ha propiciado la reacción de los sindicatos docentes, que han reprochado al departamento que no se haya consensuado y que, según ellos, se haya "cargado" el desconfinamiento a las direcciones de los centros, e incluso algunos de ellos han pedido la dimisión del conseller Josep Bargalló.
Los sindicatos han requerido a Educación cómo seguir atendiendo telemáticamente a alumnos y al mismo tiempo hacer atención presencial sin aumentar profesorado, han reclamado mayor protección sanitaria: Ustec·Stes ha pedido test PRC para los trabajadores de los centros y CC.OO. ha visto "incumplimientos" en la ley de riesgos laborales.
Las centrales sindicales no han sido las únicas que se han referido a la apertura de los centros, ya que, por ejemplo, las direcciones de los centros públicos del Alt Empordà (Girona) han mostrado su "preocupación y desconcierto" por la falta de concreción del plan de desescalada para seguir las directrices.
También las direcciones de las escuelas públicas del Garraf (Barcelona) han afirmado que las directrices obligan a crear "escenarios estériles, sin contacto, individualizados, de marcada disciplina y de ambiente inquietante".
El claustro de la escuela Camins de Les Franqueses del Vallès (Barcelona) ha anunciado que no abrirá cuando entre en fase 2, que podría ser como pronto el 8 de junio, porque no se está en una fase de desescalada que "garantice plenamente la seguridad" de la comunidad educativa que asiste al centro.
El director de Centros Públicos de la Generalitat, Josep Gonzàlez-Cambray, aseguró el viernes que todas las escuelas e institutos públicos y concertados abrirán en junio, cuando el territorio en el que esté entre en fase 2: "No es optativo por parte de los equipos directivos y el profesorado", y remarcó que la Inspección Educativa acompañará a los centros para resolver sus dudas.
Los centros privados pueden decidir abrir o continuar con el cierre, pero en caso de apertura tendrán que cumplir las mismas indicaciones que los centros públicos y concertados.