La pandemia del covid convive con nosotros desde hace más de un año, durante los primeros meses no sabíamos cómo actuar ni la medidas necesarias para que el covid no se propagase, pero pasado el tiempo ya tenemos experiencia, a pesar de ello los contagios siguen aumentando en esta tercera ola que vuelve a saturar los hospitales y las morgues, pero ¿qué estamos haciendo mal en nuestro día a día para que los contagios no cesen?
Las restricciones se repiten a lo largo y ancho del país, pero estas a veces parecen no ser suficientes, sin nombrar por supuesto las imprudencias de algunos.
Desde The Guardian, han reunido a una serie de expertos un virólogo, un psicólogo y un experto en salud pública para que expliquen y compartan su punto de vista en cuanto a los errores que cometemos como individuos durante esta tercera ola.
Una de las conclusiones que se comparte en cuanto a uno de los principales errores es que el ciudadano se centra en lo que está permitido, más que en lo que es seguro. Es decir si las medidas adoptadas por una comunidad son más laxas, nos enfocamos en esas medidas en vez de en nuestro sentido común y la experiencia que hemos adquirido durante todos estos meses de pandemia.
Las medidas enfocadas a no hundir la economía muchas veces ponen en riesgo la salud porque pueden ser origen de contagios. Un ejemplo de ello es lo recientemente vivido durante las navidades, con el lema ‘salvemos la Navidad’ miles de familias enteras se han visto afectadas por el virus y la tercera ola llega en algunas comunidades a superar los contagios de la primera ola de marzo. Que esté permitido no quiere decir que sea lo más seguro.
Lucy Yardley, profesora de psicología de la salud en la Universidad de Bristol habla sobre el comportamiento de muchos jóvenes. Aunque los más jóvenes intenten evitar mezclarse con sus abuelos, al mezclarse entre sí y más tarde reunirse con sus padres, la cadena de contagios sigue incrementándose.
Pero asegura que no es un comportamiento solo de los jóvenes, “he visto padres que son muy cuidadosos en muchos aspectos, pero luego permiten que sus hijos se mezclen libremente con amigos por su salud mental, y luego también que sus hijos burbujeen con sus abuelos, por la salud mental tanto de los niños como de los abuelos. Estoy seguro de que los padres no quieren infectar a los abuelos, pero esa es la mejor manera de hacerlo".
Por ser nuestro amigo no quiere decir que haya respetado las pautas sanitarias de seguridad, muchas veces no se confiesa que se ha quebrantado las medidas por el temor a qué pensarán de nosotros, por ello es necesario no dejar en manos de los demás nuestra propia salud y la de los nuestros.
"Mucha gente no revela sus violaciones de distanciamiento social o incluso sus síntomas a otras personas", señaló Yardley.
Julian Tang, virólogo clínico, destacó la importancia de la transmisión por el aire, “si se puede oler el humo de un cigarrillo” es que hay peligro.
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria ha manifestado su "preocupación" por el riesgo que supone para la trasmisión del virus el permitir fumar y vapear en las terrazas de la hostelería.
“La cantidad de virus depende de diferentes personas y sus diferentes respuestas inmunitarias. Pero si te quedas ahí el tiempo suficiente, inhalarás lo suficiente como para posiblemente contagiarte", señaló. De ahí la importancia de la ventilación.
Realizar cualquier actividad al aire libre no quiere decir que se esté libre de infectarse.
Hablar con personas al aire libre conlleva una fracción del riesgo de cualquier interacción en interiores, pero no está completamente libre de riesgos. Si está parado junto a alguien durante largos períodos al aire libre, por ejemplo, mientras hace cola para un autobús, especialmente si está parado junto a una pared o debajo de un refugio, entonces gradualmente cualquier virus que exhale podría acumularse en sus pulmones, señaló el experto.
Se ha repetido por activa y por pasiva, el uso de la mascarilla es esencial para evitar contagios por ello debe de estar bien ajustada a nuestro rostro para que no pueda entrar el virus ni salir. Además de llevar bien puesta la mascarilla, cubriendo totalmente boca y nariz, es necesario mantener las demás medidas de seguridad, distancia y ventilación, todas ellas forman las claves necesarias para evitar el contacto.
Muchas personas que ya han pasado la enfermedad se creer inmunes a poder volverse a infectar, incluso con más gravedad que en otras ocasiones. Con las nuevas variantes del covid que se están viendo esta reinfección sería más fácil, por ello destacan que nadie está a salvo. Igualmente que con las vacunas, estar vacunado no quiere decir que se pueda infectar y transmitirlo a otras personas.