Mantener una tumba o un nicho en el cementerio cuesta dinero, esos espacios tienen fecha de caducidad sino se paga la concesión. En Sabadell, un error administrativo ha llevado a perder los restos mortales de toda una familia.
En 2016, Montserrat se dirigía al cementerio de Sabadell donde su familia llevaba enterrada más de 50 años. Pero cuando llegó habían retirado la lápida del lugar donde descansaban los huesos de sus padres y abuelos.
Se dirigió al ayuntamiento a preguntar por lo que había pasado. Entonces Montserrat decide iniciar la vía judicial, pero cuando el abogado se dirigió al ayuntamiento descubrió que no había ningún registro.
Ahora les ofrecen costear los gastos. Pero insisten en que es un tema más humanitario que económico.
Reconoce que para ella un día como hoy no es fácil. Se emociona con recuerdos capturados en fotografías antiguas. Solo quiere saber por qué lo hicieron y dónde descansan ahora los restos de toda su familia.