David Serrano, el dueño de la finca donde murió Julen: “Mi vida se la llevó ese niño”

  • Se enfrenta a tres años y medio de prisión

  • Se le acusa de un delito de homicidio imprudente grave

  • El juicio comienza el martes 21 de enero

David Serrano, el dueño de la finca de Totalán en la que Julen Roselló perdió la vida, se sentará en el banquillo de los acusados el martes 21 de enero. Se enfrenta a tres años y medio de prisión por un delito de homicidio imprudente grave. En una entrevista en exclusiva para ‘El Español’, cuenta cómo es su vida desde aquel 13 de enero en el que el pequeño cayó en un estrecho pozo de 75 metros de profundidad . “Mi vida se rompió allí aquel día. Mi vida se la llevó ese niño con él al caer al pozo”, ha dicho.

La versión de David Serrano

Poco después de las 13:48 horas del 13 de enero de 2019, la mujer de David Serrano y José Roselló vieron a Julen caer a una prospección ilegal. La habría encargado hacer solo unos días antes para buscar agua en una finca que acababa de comprar. No obstante, mantiene que había bloques de hormigón y que el padre del menor conocía la existencia de los pozos.

Tengo mi conciencia tranquila

“Aquello fue una desgracia, un accidente”, subraya al mismo medio y tras explicar que su hija de la misma eddad de Julen estaba en el mismo lugar, añade, “pensábamos que los niños podían caerse por el monte, pero no eso”. En este sentido, el dueño de la finca no admite tener la culpa de lo que ocurrió aquel día: “Yo puedo reconocer que no hice bien las cosas, pero de ahí a que yo tenga la responsabilidad última de la muerte de ese niño hay un trecho”. De hecho, sentencia, “tengo mi conciencia tranquila”.

El juicio

Por ello, el juicio -que comenzará el 21 de enero y que constará de seis sesiones-, dice, lo asumirá tranquilo, con su “verdad” y respondiendo a todos sus preguntas, aunque considera que el delito del que se le acusa “es excesivo”.

Admite que tanto él como su mujer han pasado por un trance muy duro desde que el niño cayó al pozo: “Ha sido el año más difícil de mi vida, sin dudarlo”. “Mi vida se rompió allí aquel día. Mi vida se la llevó ese niño con él al caer al pozo”, ha expresado.

La búsqueda, una “chapuza”

Sobre la búsqueda del niño, que duró 13 días hasta que a través de un pozo paralelo y una galería horizontal alcanzaron el cuerpo sin vida de Julen, ha querido indicar que “se dio palo de ciego tras palo de ciego” y que la gente del pueblo habla de “chapuza”.

Por último, ha confesado que le encantaría volver a tener una buena relación con José Roselló y María Victoria García, los padres de Julen que, en una entrevista para Informativos Telecinco, dijeron que no perdonarían a David Serrano lo que sucedió aquel día. Este, por su parte, ha querido pedir disculpas por lo ocurrido: “Les pido perdón desde lo más hondo de mi corazón”.