Es la realidad del coronavirus, la que probablemente muchos no hemos visto. Es la imagen de la soledad. La cara más negra de una pandemia. La de una ceremonia que se ha repetido ya más de doce mil veces en España en menos de un mes. Porque la pandemia de COVID-19 no solo deja miles de muertes, deja también miles de despedidas desgarradoramente breves y solitarias, frente a un féretro sellado. Las víctimas no son solo una cifra aterradora, son historias también de despedida.
Los familiares que pierden a un ser querido por coronavirus están teniendo que soportar un trance desgarrador que no tiene precedentes: la gente está muriendo sola y no se la puede despedir. Marina García Fuentes, directora del Instituto de Psicología Psicode y Cecilia Martín Sánchez, psicóloga experta en emergencias y catástrofes del Instituto de Psicología Psicode, explican en Informativos Telecinco las claves sobre la importancia del duelo y de la despedida tras la muerte de un familiar. La idea de realizar un velatorio de manera telemática ya se contempla. Algunas de las características de este duelo anormal son las siguientes como ella explica en este artículo de Informativos Telecinco en el que explica las características de estos duelos patológicos:
La asimilación de la pérdida es más lenta: Visualizar el féretro o saber que está ahí detrás de la cortina ayuda a mantener un diálogo interno con el ser querido.
Estar acompañado es vital para asumir la pérdida: Sacar el dolor con las personas que nos apoyan y llorar con ellos son claves para asumir la realidad. El hecho de que ahora solo tres personas puedan acompañar al doliente y en muchos casos nadie, hace todo más complicado.
Las muertes en soledad en las residencias impiden el adiós final: Cuando a la persona le quedan cosas por decir a su fallecido, eso impide que el duelo. En estos casos se une al duelo el sentimiento de culpa por no haber podido evitar que el ser querido muriera solo y en tristes y penosas circunstancias.
Necesidad de ayuda psicológica: El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid ha puesto en marcha un servicio de intervención psicológica en duelo para ayudar a las familias de las personas que han fallecido por coronavirus.
Los médicos empatizan cada vez más con los pacientes y en muchos casos tras el impacto inicial ya ponen en contacto a estos con sus familias para que se puedan despedir. Los santiarios ya lo hacen pero los expertos recomiendan que estos deben dar detalles a los familiares de cómo ha sido la enfermedad, el proceso de cuidado y de atención al enfermo, por ejemplo si se han usado sedantes para que la persona no sienta dolor en sus últimas horas. Debe informarse de que se ha trabajado por salvar su vida, verificar que se ha hecho todo lo posible y que su familiar ha estado acompañado por todos aquellos sanitarios que están dando su vida trabajando en las UCIS de los hospitales ahora mismo. T
También sería muy importante que el profesional sanitario que le atendió en sus últimos momentos le cuente a sus familiares cuáles fueron sus últimas palabras, cómo murió y en qué estado si ha sido imposible el contacto con un familiar antes. Toda esta información ayudará a conocer más sobre su muerte y a sentirse más cerca del fallecido.
Desde Psicode se ha puesto un servicio de terapias grupales de 3 persona, a bajo coste y que ayuda a tratar diferentes temas asociados a esta situación", comentan. El enlace para las terapias: https://www.institutopsicode.com/terapia-a-tres-online-en-tiempos-de-coronavirus/