Los recuperados del coronavirus cuentan las secuelas: "A veces me asusto mucho porque me quedo en blanco"

  • Déficit de atención y de concentración, niebla mental, dificultades para pensar y comprender, son algunas de las secuelas que sufren

  • En muchos hospitales las unidades de neurología están estudiando a pacientes que tras pasar una covid experimentan dificultades cognitivas

Déficit de atención y de concentración, niebla mental, dificultades para pensar y comprender, son algunas de las secuelas que sufren los pacientes que sufrieron el coronavirus. Muchos hospitales están estudiando a personas que tras pasar una covid más o menos agresiva ahora experimentan dificultades cognitivas.

Las secuelas cognitivas que sufren tras la enfermedad y que les afectan en su reincorporación al trabajo por implicar pérdida de concentración y memoria o "nieblas" en el lenguaje, entre otras.

Lara Toro, escritora y profesora de catalán, ha explicado a Efe que tras el coronavirus tenía problemas "para leer hasta la novela más sencilla" y que ha temido incluso tener que cambiar de profesión por las secuelas cognitivas que sigue padeciendo.

Se dio cuenta por primera vez de que tenía los síntomas de la covid el 16 de marzo, y aunque los problemas respiratorios han remitido, ocho meses más tarde le sigue persiguiendo "la niebla mental", entre otras secuelas que le dificultan seguir sus obligaciones laborales desde que se reincorporó, en septiembre, al trabajo.

"Hacia mayo me di cuenta de que tenía muchas dificultades para pensar, que no entendía lo que leía. Yo soy periodista de formación, pero me dedico sobre todo a dar clase. Y sin embargo no me veía capaz incluso de resolver las dudas escolares más sencillas de mis hijos pequeños", ha explicado.

Toro, autora de varios libros, dice que lleva meses ejercitándose leyendo "cosas sencillas, como 'bestsellers", aunque se "despista" y tiene que ir volviendo unas páginas atrás para volver a coger el hilo cada dos por tres.

En el mes de julio, en el Hospital de Sant Pau de Barcelona pasó un test neuropsicológico en el que le confirmaron sus déficit de atención y de concentración, que le dificultan a veces encontrar las palabras al expresarse.

Dice que ha mejorado desde el verano, aunque todavía hay momentos de "colapso", como cuando un día editando un texto jurídico no identificaba la palabra "justicia", hasta el punto de buscarla en el diccionario.

"A veces me asusto mucho porque me quedo en blanco, y yo soy una persona de letras (...) y alguien que tiene por ejemplo que corregir textos y que es muy meticulosa", ha explicado Toro, miembro del colectivo de covid persistente de Cataluña.

Con todo, ha contado que pese a las dificultades prefiere trabajar a plantearse pedir por ejemplo una baja porque sus propias tareas laborales le ayudan a mejorar cognitivamente poco a poco.

"Mi trabajo es creativo y ahora me cuesta más, pero al mismo tiempo tener este tipo de trabajo también me ayuda" a mejorar cognitivamente a través principalmente de la lectura y la escritura, ha indicado.

También a la consulta de la psicóloga Cristina Rocha, colaboradora de la asociación ASACOVID, han llegado desde "dependientas de tiendas de ropa que no pueden realizar su trabajo sin equivocarse, por mecánico que sea", hasta "un abogado que no se ve capaz de hacer exposiciones públicas y por tanto de ejercer su profesión en un juicio".

"He atendido personas (con COVID persistente) con problemas de concentración, atención, que se dispersan muy fácilmente, que se quedan en blanco, y a menudo todo ello se une a estados de ansiedad y de ánimo bajo", ha expuesto a Efe.

Rocha ha llamado la atención sobre el "miedo" que sienten por sufrir algo "desconocido" y también por pedir la baja laboral, aunque en la consulta reconozcan que la necesitan.

"Tienen miedo a perder el trabajo, sobre todo en este momento económico, por la crisis que se avecina. Y en muchos casos se callan ante lo que sienten" al reincorporarse a trabajar, ha añadido.

En muchos hospitales como el Clínic de Barcelona las unidades de neurología están estudiando a grupos de pacientes que tras pasar una covid más o menos agresiva ahora experimentan dificultades cognitivas para llevar a cabo tareas de la vida personal o laboral que nunca antes fueron un problema.

Raquel Sánchez Valle, de la Societat Catalana de Neurologia, de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña, ha explicado a Efe que en el Clínic le han llegado reiteradamente esos pacientes que meses después de la covid persisten "con dificultades a la hora de planificar o resolver problemas".

"Tareas que antes realizaban con sencillez y ahora les comportan dificultades", desde "hablar en público" a "llevar a cabo una reunión por vía telemática", ha añadido.

Según la doctora, entre esos pacientes existen algunos trabajando y otros de baja, aunque estos últimos casos se dan porque concurren al mismo tiempo otros síntomas más allá de lo cognitivo.

Sánchez Valle destaca que pese a que aún están lejos de extraer conclusiones, sí van viendo, aunque lentamente, una evolución positiva en los pacientes que poco a poco ven remitidas esas secuelas cognitivas que parecen persistir, un campo de estudio que, como la covid, todavía está llena de interrogantes para la comunidad médica.