Caminando solo en plena madrugada, desorientado y sin más abrigo que su pijama en plena noche. Así es como una vecina encontró a un niño de cuatro años en la carretera de Alfacar en Granada. Cuando le vio eran aproximadamente las 6 de la mañana del pasado domingo 5 de mayo, y de inmediato se interesó por su estado. Llamó a la Policía Local de Granada y dio el aviso mientras otra vecina con la que había contactado vigilaba al pequeño, tal y como informa el medio local ‘Ideal’.
El niño no presentaba signos de haber sufrido ningún tipo de maltrato físico; ninguna señal que pudieran ser signos de violencia. Al parecer, –y siempre según la versión del propio pequeño–, se despertó en mitad de la noche y al no ver a sus padres en casa, decidió salir por su cuenta a la calle a buscarles.
Cuando la policía llegó al lugar de los hechos, arroparon al niño e intentaron que éste les contase dónde estaba su casa. Sin embargo, pese a que le llevaron a realizar distintas rondas por la zona con el fin de facilitar esa tarea, el pequeño, que seguía muy desorientado, no supo identificar su vivienda.
Después de que las autoridades locales pusiesen el caso en conocimiento de la Policía Nacional, los agentes acabaron llevando al infante al centro de protección de menores Bermúdez de Castro, al tiempo en que se llevaban a cabo los pasos pertinentes para localizar a sus padres, algo que finalmente consiguieron.
El caso ha quedado en conocimiento de la Fiscalía de Menores y el ministerio público ha pedido a un juzgado abrir investigación para determinar si podría existir un posible delito de abandono. Por esta razón, los progenitores del pequeño, que estaban muy afectados por la desaparición, de acuerdo a la información de Ideal, serán evaluados con el fin de determinar si tienen al menor, –que ya está junto a ellos–, en condiciones adecuadas.