En uno de los hospitales de la Comunidad de Madrid sigue ingresado un hombre que ya es un experto en el drama que supone el coronavirus. Emilio ingresó en el Hospital Infanta Sofía de Madrid hace hoy justo un año, y ahí sigue, después de pasar tres veces por la UCI, burlando a la muerte. Este profesor acababa de jubilarse cuando se contagió y 12 meses después no pierde la esperanza de recuperar su vida.
Hoy es un día especial en la vida de Emilio, cumple un año ingresado pero no quiere celebraciones. Casi se muere, tres veces. Ha sufrido tres neumonías y, como consecuencia, ha tenido que estar otras tres veces ingresado en la UCI. Él mismo confiesa que recuerda que no podía hablar, tragar, andar o respirar. Asegura que el coronavirus le dejó en un estado casi vegetativo.
"Lo que más me ha ayudado a mantener la esperanza y la fortaleza ha sido precisamente mi familia. Mi mujer, mis dos hijos. Alberto con síndrome de Down y Juan con sus 19 años", comenta el hombre. Emilio casi se muere durante una de sus recaídas por el coronavirus: "Llamaron a mi mujer para decirle que, probablemente, moriría en las próximas horas".
Ella misma, su mujer, cuenta cómo vivía estos momentos. La mujer de Emilio detalla que los médicos le llamaron para darle la noticia y para comunicarle que debía despedirse de su marido y le aconsejaron a sus hijos que le escribiesen una carta para decirle el último adiós. "Esperar para que te dijesen cómo estaba... eso era angustioso", confiesa su mujer.
Sin embargo, Emilio aguantó 8 meses en la UCI. Para superarlo Emilio se coló en sus sueños. Él mismo soñó que era un héroe y se encontraba con muchos niños con discapacidad intelectual: "Estaban a punto de ser arrastrados al interior de un lago y ahogarse. Yo los recogía, me veía como un salvador de todos aquellos críos. La imagen es muy semejante a la de 'La balsa de la medusa'". Todo era conocido en sus sueños ya que Emilio era profesor de arte y, por eso mismo, soñó con la pintura de Théodore Géricault. De esta manera, Emilio superó el covid: "Sobrevive quién se adapta".
Los médicos ya se han acostumbrado a su presencia y destacan su fortaleza: "Ha aguantado mucho tiempo. Muchas agresiones, por así decirlo". Ahora, Emilio lucha para recuperarse y poder volver a su hogar con su familia.