Ante una llamada de auxilio es importante mantener la calma, tanto por parte de la central como del demandante de ayuda. Por ello, los sanitarios siempre hacen preguntas para que la otra persona sea sus ojos y así, de esta manera, les indiquen todo aquello que tienen que hacer.
Sorprende la tranquilidad de quienes responden al teléfono y la rápida actuación puede ser clave. Lo primero que tiene que hacer un sanitario es informar que la ambulancia ya va de camino; técnica que se usan para calmar.
Aun así, no solo ellos tienen que mantener la tranquilidad sino también las personas que hacen la llamada. Como en el caso del niño de 9 años que quería ayudar a su madre y aunque la sangre le alarma seguía al pie de la letra las indicaciones del sanitario.
Seguir las indicaciones rigurosamente y con sosiego, hará que a la colaboración entre demandante y sanitario sea mas efectiva.