Cumplía diez meses el día de su muerte. Un bebé que como dice su madre, inconsolable, ya es un ángel. El que ahora es visto como el demonio es la persona que lo mató. "Pido disculpas a los familiares. No ha sido queriendo. Me falló el pie del freno y arrollé sin querer a la criatura. Estoy muy arrepentido". Así habla José María V. V., alias el Varita, presunto autor del atropello mortal que ha acabado con la vida de este bebé de diez meses en Castilblanco de los Arroyos. El autor del atropello se ha dirigido a los periodistas para lanzar el mensaje a una familia rota. Iba cubierto con la mascarilla y una sudadera negra con capucha y un pantalón de chándal del mismo color. Andaba esposado acompañando a los agentes.
La tarde del lunes había consumido tres tipos de drogas antes de coger el BMW con el que atropelló a la pequeña, que iba en su carro y empujada por su madre en un paso de peatones. El conductor del coche no respetó la prioridad en el paso de cebra, al que llegó tras adelantar un tractor y otro turismo que aguardaban que pasaran los peatones. Este delincuente con diversos antecedentes y persona conflictiva con un historial de robos y peleas es conocido por los vecinos, que han confirmado que andaba perdido por las drogas aunque no lo califican de mal chico. El impacto contra el coche del bebé fue terrible, y nada pudo hacerse por salvar su vida. El arrepentimiento de El Varita, sería más creíble si hubiera parado tras el accidente. No lo hizo. Huyó. Y luego fue detenido.
La madre de la bebé atropellada mortalmente ayer en Castilblanco de los Arroyos (Sevilla) ha agradecido hoy el apoyo recibido por sus vecinos desde que se conoció el suceso, lamentando que “este dolor no se puede consolar con nada”. Justo antes del sepelio en la parroquia de la localidad, la madre ha usado las redes sociales para pedir a los vecinos que quisieran acompañarles que lo hicieran “en la puerta de la iglesia y en grupos de seis”, lo que ha sido secundado mayoritariamente por sus vecinos, que no han entrado en el templo, al que solo han accedido los familiares más cercanos. Los vecinos han acompañado al coche fúnebre por las calles del pueblo sin llegar a formarse grupos, concentrándose espontáneamente a su paso por el lugar del atropello, en la circunvalación del municipio. “Mi ángel ya está en el cielo”, concluye el mensaje de la madre en las redes sociales.
José Antonio, un tío del Varita, reconoce estar consternado por lo ocurrido y pidió que su sobrino "pague lo que ha hecho". Dejó claro que la familia no tiene la culpa de "cómo ha salido" su sobrino, que ha tenido problemas con la Justicia por robos y que consume drogas con frecuencia. Ahora un bebé de diez meses ha pagado con su vida su inconsciencia. En el mismo día de su cumpleaños.