La Dirección General de Tráfico (DGTeste lunes 30 de septiembre una nueva campaña de vigilancia y concienciación del uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil (SRI), sistemas que evitan al año en España centenares de muertes en carretera.
La campaña se lleva a cabo porque, según DGT, el uso de este dispositivo de seguridad todavía no está generalizado en España, y que tendrá su fin el domingo 6 de octubre. El 23% de los fallecidos en accidente de tráfico (turismo o furgoneta) en 2018 no llevaban cinturón de seguridad en el momento del accidente, lo que hace un total de 185 personas.
"El cinturón de seguridad sigue siendo y seguirá siendo el elemento de seguridad pasiva más eficaz del que dispone el vehículo", asegura durante la presentación de la campaña el subdirector de Movilidad y Tecnología de la DGT, Jorge Ordás, que califica este elemento de "seguro de vida".
De los 650.000 controles que se realizaron en la campaña de marzo de este año, un 2% circulaba sin llevar puesto el cinturón de seguridad, porcentaje que aumenta al 4% cuando se trata de niños y SRI. Además, durante el año pasado se interpusieron 100.000 denuncias por no utilizar el cinturón, y otras 9.000 por no uso de los SRI, según indica Ordás.
La DGT, ha mandado invitación a los municipios y a las comunidades autónomas para que a través de sus policías locales o autonómicos se sumen a la campaña, de modo que el mensaje del uso de los dispositivos de retención se generalice, independientemente del tipo de desplazamientos que se realice o la vía por la que se transite.
Además de los controles, la tecnología ayuda también a captar a los conductores o pasajeros que no utilizan estos sistemas de seguridad. La DGT continúa avanzando en desarrollos tecnológicos de vídeo análisis para la detección de la no utilización del cinturón, así como del uso del móvil al volante, gracias a sus 216 cámaras instaladas en las carreteras.
Según explica la DGT, en caso de choque, los ocupantes de un vehículo sufren tres colisiones: una primera, en la que el vehículo impacta con otro objeto (bien sea vehículo, objeto estacionario, ser humano o animal); una segunda colisión entre el ocupante que no va sujeto y el interior del vehículo; y una tercera y última colisión, en la que los órganos internos del cuerpo golpean contra la pared torácica o la estructura ósea.
La responsable de las heridas es generalmente la segunda colisión, que en la mayoría de los casos son mortales y que se pueden reducir significativamente usando cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe 'La necesidad de cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil', explica la importancia del uso de estos dispositivos, que reducen la probabilidad de resultar muerto en aproximadamente un 50%.
El mejor sistema de seguridad para los niños es el SRI (Sistema de Retención Infantil, también llamado 'sillita'), que sirve para proteger a los bebés y a los niños en caso de colisión, parada brusca, maniobra de evasión o apertura de puerta cuando el vehículo está en movimiento.
Tráfico destaca que un niño sin sujeción multiplica por 5 las posibilidades de sufrir lesiones mortales o graves. Además, nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales se habrían evitado si se hubieran utilizado sistemas de retención.
La legislación española obliga a que los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 centímetros que se desplacen en vehículo, además de viajar con el SRI adecuado a su talla y peso como la norma exige, deberán ir sentados obligatoriamente en los asientos traseros de los vehículos.
Habrá tres supuestos en los que podrán ir en el asiento delantero: cuando el vehículo no disponga de asientos traseros; cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros menores de las mismas características; y cando no sea posible instalar en dichos asientos traseros todos los SRI.