El confinamiento genera estrés y ansiedad y la salida de los niños hasta los 12 años a partir del 27 de abril puede dar un poco de aire a los padres, agobiados por el teletrabajo, los deberes y la necesidad de mantener entretenidos a los más pequeños. Pero, más allá de las fobias que puede haber provocado el confinamiento, entre ellos más casos de depresión y también de fobias y adicciones. Pero no todo es sombrío en el confinamiento, queentre ellos más casos de depresión la mayoría de los españoles cumpleY el CIS reflejaba que los españoles soportarían incluso uno más restrictivo - aunque sea el más duro de Europa y la desescalada va a llegar más tarde- o más tiempo, aunque piensen que el martirio para los niños sea excesivo. Pero hay otro lado del confinamiento que está saliendo a la luz y es positivo. Las familias están más unidas y más cuando hay pequeños en las casas, que ahora sí que no pueden decir en la mayoría de los casos que no ven a papá y a mamá.
Las familias se están reforzando en esta crisis. Así se desprende de la quinta ola de la ‘Encuesta Funcas sobre el coronavirus’, realizada por IMOP Insights entre el 13 y el 18 de abril a una muestra de 707 individuos, representativa de la población residente en España (de 14 o más años). La mitad (49%) considera que las relaciones dentro del hogar han mejorado en estas cinco semanas de confinamiento y el 34% no aprecia cambios, a pesar de la “prueba de resistencia” a la que la crisis del coronavirus está sometiendo a las familias (intensificación de la convivencia con algunos miembros y separación física de otros, en un contexto de fuerte inquietud por el contagio y por la economía). Solo el 17% opina que las relaciones dentro del hogar han ido a peor.
El porcentaje de quienes aprecian una mejora de las relaciones dentro del hogar es incluso más alto en aquellos en los que conviven cuatro o más miembros (60%), así como en los que hay menores (56%).
Las respuestas son aún más favorables cuando se pregunta por la relación con los familiares con los que no se convive. Casi seis de cada diez encuestados (57%) creen que esas relaciones han mejorado, sobre todo en las ciudades de 200.000 habitantes o más, lo que sugiere que el coronavirus ha reanimado algunas relaciones familiares que, quizá por el ajetreo de la vida urbana, se habían distanciado espacial y temporalmente.
La mejora, en gran medida, de las relaciones familiares contribuye al buen estado de ánimo de la población, que no muestra signos de agotamiento. En línea con anteriores encuestas, más de siete de cada 10 entrevistados lo describen como “bueno” (65%) o “muy bueno” (8%). La proporción de desanimados se queda por debajo del 15%.
A pesar de todo, preocupa mucho la economía. Por una parte, las economías domésticas han sufrido un duro golpe: cuatro de cada diez entrevistados (39%) declaran que la situación de su hogar ha empeorado. De ellos, el 35% no cree que mejorará antes de que acabe el año. Visto los datos del FMI, la OIT y el Banco de España lo corroboran. Por otra parte, ante la frase “la economía española se recuperará con rapidez cuando acabe la crisis del coronavirus”, la puntuación media es de un 3,7 -en una escala en la que 0 indica el máximo desacuerdo, y 10 el acuerdo completo-, y permanece prácticamente estable respecto a la pasada encuesta.
Muy sombría es también la visión sobre el futuro de los pequeños negocios y empresas. Solo una quinta parte de los entrevistados (20%) cree que “con el plan de apoyo que les ha ofrecido el Gobierno”, más de la mitad lograrán salir adelante. Quienes, en cambio, opinan que sobrevivirá menos de la mitad representan el 52% de la muestra entrevistada.
En cuanto al fin del confinamiento, y antes de que el Gobierno autorizara las salidas de niños a partir del próximo 27 de abril, más de la mitad de los entrevistados se declaraba en contra de “permitir salir a los niños pequeños a la calle, acompañados de un adulto” (53%). Mayor rechazo suscitaba permitir salir “a pasear en solitario” o “a correr solo” (57%) y aún más la propuesta de pasear o correr en compañía.
Recién pasada la Semana Santa, solo uno de cada tres entrevistados (34%) cree que este verano viajará fuera de su ciudad de residencia. Además de las potenciales restricciones a la movilidad y las precauciones sanitarias, las condiciones económicas inciden muy probablemente en esta respuesta. En todo caso, la gran mayoría de los que creen que sí viajarán, se plantean hacerlo por el territorio nacional (84%).
Sobre si la gestión de la crisis en España ha sido mejor, peor o igual que en la mayoría de los países europeos, las respuestas se reparten mayoritariamente entre quienes opinan que ha sido “igual” y que ha sido “peor”, con un 42% en cada una de las opciones. El 16% de los entrevistados piensa que la gestión ha sido mejor. Por último, destaca la extensión de la preferencia por los científicos y expertos como principales decisores en “una crisis sanitaria como esta”. Cuatro de cada cinco entrevistados (81%) opinan que “las principales decisiones sobre el control de la crisis deberían tomarlas, sobre todo, los expertos y científicos”, frente a un 5% que atribuye este papel a los políticos.