Desde el estallido de la crisis sanitaria, económica y social derivada de la propagación mundial del coronavirus Covid-19 nos encontramos en una situación de profunda incertidumbre y en un contexto social y económico totalmente nuevo para todos. Más allá del enorme impacto social y económico que esta crisis supone para todos, desde Flat 101 han querido analizar la realidad en la que los consumidores nos desenvolvemos cada día. Todo ello, con el fin de realizar un exhaustivo estudio independiente basado en los datos transaccionales de más de 300 e- commerce españoles y en las encuestas y entrevistas realizadas a una muestra de más de 1.700 personas. Y lo que han sacado a la luz es una radiografía de cómo se está viviendo el confinamiento en los hogares españoles. Qué vemos, qué compramos, qué sentimos, qué nos da miedo y qué esperamos de la vuelta a la normalidad, que no se antoja cercana.
Ansiedad e inquietud por el futuro son comunes, Sí hay términos que se repiten, tanto por el presente como por el futuro son estos. "En breve se me termina el paro y me agobio porque hay que seguir pagando cosas". La gente teme un ERTE, un despido futuro, está más ansiosa y algo triste. Pero ha conectado más consigo mismo y la llama de la solidaridad parece que prende.
El teletrabajo es una opción que se potencia de un 20% a un 70% en perfiles con ingresos superiores a la media, que también tienen un mayor porcentaje de contratos indefinidos. Aquellos individuos que teletrabajan, pertenecen en su mayoría a la generación millennial (de 27 a 39 años), seguidos de los boomers (40 - 51 años). Presentan, generalmente, mayores niveles de estrés, aunque también de felicidad, y dedican en un 13% más su tiempo diario al trabajo y al cumplimiento de rutinas.
"En cierta manera no sabes cuanto va a durar este periodo, no sabes muy bien qué va a pasar con el trabajo". Es el miedo por el futuro, y también por los familiares cercanos que batallan contra el virus y que reciben los aplausos y el cariño de todos, pero también algunas ingratitudes. Pero qué piensan en sus casas, cuando estos no están fuera de ella para prevenir. Pues, la ansiedad por el contagio. "Mi madre trabaja en la sanidad. No sabes si va a caer mala… hay diferentes inquietudes. Igual más que intranquila es inquietud. Cosas que no dependen mucho de ti y que no las pueden controlar". Los hay que reconoce que están "Tristes. Porque se esta haciendo agotador. Se esta haciendo agobiante estar en casa. No se… te baja todo…ya no sabes qué hacer, no te anima ni la música, no te anima nada".
Los niños están siendo un placer y un dolor a partes iguales. De ahí la necesidad de todos de que salgan a la calle aunque los riesgos ahora no lo permiten. Los hogares españoles repiten frases como estas "la empresa me esta quitando vacaciones, mi mujer trabaja de noche y no puede dormir y mis hijos son muy difíciles".
Sacar el trabajo adelante desde casa a la vez que hay que atender a los hijos genera bastante tensión. "Me siento frustrado por no poder hacer al 100% ni mi trabajo ni el estar con los niños. El estar en casa no lo llevo tan mal"
Estar entretenidos, y manteniendo contacto con amigos y familiares, ya que no te puedes ver en persona, sustituirlo por llamadas o videollamadas es uno de los puntos que alivian el confinamiento. Ver series, y hacer alguna cosa que habitualmente no tienes tiempo, cómo organizar fotos. Ponerte con esos proyectos inacabados o volver a tener tiempo para uno mismo, para leer, para hacer ejercicio más rigurosamente, para seguir aprendiendo cosas que se habían dejado por falta de tiempo. Es el lado positivo del confinamiento. Los hay que han aprendido a valorar ir a clase y conocerse mucho más.
La formación y el contacto con los hijos también gana terreno. "Me he bajado muchas apps de meditación. Me bajé también la de Adidas Trainning. Y una para hacer un diario, que quería que la usaran mis hijos para que escribiesen lo que piensan cada día. Y luego me he bajado la de EDX que es de cursos online y cosas que tienen que ver con formación", dice uno de los padres encuestados, reflejo de muchos.
"Me ha encantado la forma en la que ha reaccionado la sociedad española. Yo, por ejemplo, imprimo máscaras 3D para sanitarios". "Mi madre es mayor, antes hablábamos una vez a la semana ya ahora tenemos videoconferencias de 1 hora todos los días, porque sé que ella está sola". "La respuesta de la gente es una pasada. Hay mucha gente siendo solidaria, dando lo que puede". "Me gusta ver, como sociedad, el mundo en el que vivimos: la cantidad de gente solidaria que hay. Cuando los valores humanos frente cosas van mal, todos se unen. Se ven muchas cosas malas, pero hay más buenas que malas", son algunas de las sentencias que reflejan este clima en las encuesta.
Ante una crisis, el usuario tiene miedo al desabastecimiento por lo que aumenta sus compras de productos como es papel higiénico, carne, fruta, verduras y todo tipo de geles y jabones. A finales de marzo, la tendencia ha evolucionado hacia la compra de otros productos más “de capricho” como puede ser el chocolate o la cerveza. La tendencia es homogénea entre players generalistas (grandes cadenas) y pequeños e-commerce de alimentación.
Se ha incrementado notablemente la venta de productos relacionados con la belleza y cuidado personal que ayudan a sentirse bien en esta situación: tintes de pelo, tratamientos faciales, reafirmantes, maquillaje... Ante la situación de confinamiento prolongado, las compras de material para la práctica deportiva indoor se incrementan notablemente. El descenso en ventas a finales de marzo se debe, en gran medida, al agotamiento de stock de los productos más demandados.
La necesidad de equipar los hogares con dispositivos como repetidores wi-fi, chromcast o consolas, ha generado incrementos grandes en ventas para cubrir esas necesidades de ocio y comunicación.
El incremento producido en el sector del material escolar tiene una consecuencia similar al de electrónica; los niños y jóvenes deben estudiar desde casa. La necesidad de equiparse adecuadamente ha generado una gran demanda y ventas. Ya desde el día 12 de marzo (momento en que se decreta los cierre de los centros educativos) se produce una tendencia al alza en tráfico y transacciones. Pero es el día 14 de marzo, momento en que se decreta el estado de alarma, cuando se produce un claro aumento en estas KPIs respecto al anterior mes de febrero
En una crisis sanitaria el sector farmacéutico es un claro ganador. Si observamos desde inicios de febrero el conocimiento de casos formados de Covid-19 en España disparan las cifras. Hay un caso particular el día 12 de marzo: a partir de ese momento se quieren sobre todo mascarillas, geles y guantes.
El turismo es otro de los sectores afectados por el Covid-19 con las primeras noticias de cierres en Italia. A partir del 10 de marzo el tráfico y las transacciones se reducen al mínimo en todo este tipo de sites: hoteles, movilidad, paquetes vacacionales y actividades de turismo. Los 4 días posteriores se produce un leve crecimiento en las transacciones de este sector. Pero una vez se establece oficialmente el Estado de Alarma y el confinamiento para la población el tráfico y las transacciones se desploman, afectando de forma muy grave el rendimiento de este sector. Al menos, los españoles prometen viajar este verano dentro del territorio nacional. Si pueden salir de casa. Que aún no está claro.