Estados Unidos ha constatado ocho casos de sarampión en noviembre, récord mensual, hasta un total de 1276 casos desde principios de año, dentro del peor brote de esta enfermedad desde 1992, según ha informado el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
El estallido del brote, que comenzó en Nueva York en octubre de 2018, ha afectado especialmente a niños que no habían sido vacunados. El año pasado, también considerado uno de los más destacados del último cuarto de siglo, registró 375 casos.
"Más del 75% de los casos de este año están relacionados con brotes recientes en Nueva York. Es más probable que el sarampión se propague y cause brotes en las comunidades donde se encuentren grupos de personas sin vacunar", según un comunicado del CDC.
Hasta ahora se han constatado casos en Alaska, Arizona, California, Colorado, Connecticut, Florida, Georgia, Hawái, Idaho, Illinois, Indiana, Iowa, Kentucky, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Missouri, Nevada, New Hampshire, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Ohio, Oklahoma, Oregón, Pensilvania, Tennessee, Texas, Virginia y Washington.