A pocos metros de la costa gallega, en la costa de Aldán, en Pontevedra, era localizado el primer ‘narcosubmarino’ del que se tiene constancia en el continente europeo. Custodiado por mar y aire, su silueta se dejaba intuir bajo el agua. En su interior se dice que podría haber 3.000 kilos de cocaína de gran pureza, procedente de Sudamérica, pero nadie ha entrado, por lo que aún no se sabe exactamente la droga que lleva. La investigación la desarrolla la Policía Nacional, además de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria.
De momento hay dos ecuatorianos detenidos que tripulaban la embarcación, mientras por tierra se amplía un enorme despliegue policial para buscar a una persona huida. El sospechoso pudo fugarse durante el hundimiento en Punta Couso.
Tras haberlo reflotado inicialmente, la embarcación se ha vuelto a hundir, por lo que la intención de remolcarle hacia el puerto de Aldán, que es el más cercano, ha tenido que ser interrumpida. La falta de luz y las malas condiciones del mar son los principales escollos con los que estaba lidiando la operación.
Seguirán este martes, porque lo habían logrado mover sacando el aire y el agua, poniendo rumbo al puerto. Pero pesa 25 toneladas y los globos hoy no han aguantado. Se ha vuelto a hundir y al moverlo se arrastra por el fondo y se puede romper. Por eso, permanece encallado y este martes lo intentarán con globos más grandes.
En Europa se trata del primer narcosubmarino interceptado, pero en el Pacífico es la pesadilla de los guardacostas. Estas embarcaciones, indetectables a los radares, han sido el sueño de los grandes traficantes, como el Chapo o Pablo Escobar. Éste quiso comprar uno a los rusos y acabó construyéndolo en uno de sus astilleros clandestinos. Naves rudimentarias que conseguían meter toneladas de droga en Estados Unidos.