Evelyn, una vecina del barrio de Las Delicias de Zaragoza, recibió este viernes de manera adelantada el mejor regalo por el Día de la Madre cuando dos agentes de la Policía Local consiguieron salvar 'in extremis' la vida de su bebé.
La mujer, según recoge el Heraldo de Aragón, se encontraba con sus dos hijos en un establecimiento de la calle Don Pedro de Luna cuando el pequeño, Jayden, con apenas un mes y medio de vida, se atragantó, quedándose sin respiración, y comenzó a ponerse amoratado.
"Estaba desesperada, ya no sabía qué hacer. Lo ponía boca abajo, trataba de darle golpecitos, pero no había forma de que respirara", afirmaba la madre.
Sin embargo, el destino quiso que un coche patrulla del 092 que pasaba por la zona viera el revuelo que se había formado en plena calle y se detuviera. Las dos agentes se acercaron al corrillo y al escuchar los lamentos de la mujer, una le cogió el niño de los brazos y la otra intentó tranquilizarla.
"Fueron sólo 10 segundos, pero resultaron agónicos", confesaba Evelyn al Heraldo. Añade que "yo estaba muy nerviosa pero ellas (las policías), con una calma asombrosa, cogieron al niño y haciéndole una maniobra lograron que expulsara lo que fuera que le impedía respirar".
Algunas de las personas allí presentes habían llamado al 112 para pedir una ambulancia, que no tardó en llegar. La médico tomó las constantes vitales al bebé y se aseguró de que respiraba con normalidad. En cualquier caso, tras felicitar a ambas agentes por sus reflejos y su buen trabajo, por precaución, el equipo sanitario decidió llevarse a la madre y al niño al Hospital Infantil.
"Estuvieron haciéndole pruebas hasta pasada la medianoche, pero Jayden está hoy estupendo. Y no ha perdido el apetito, lo que es el mejor síntoma", decía feliz esta madre que solo tenía palabras de agradecimiento por el "gran regalo" recibido.