Detenidos dos hombres pertenecientes a una organización dedicada a estafar mediante el método de las conocidas como "cartas nigerianas", en su modalidad denominada "Lover Boy" o "robacorazones", a seis mujeres y mujeres estafarles .
Una de las víctimas, a la que estafaron 180.000 euros, interpuso una denuncia, por la que se inició una investigación, ha explicado la Comisaría provincial este lunes. Los investigadores lograron identificar a otras cinco víctimas a quienes, con procedimientos y engaños similares habrían logrado igualmente engañar para entregarles importantes sumas de dinero, según informa 20 minutos.
Se estima que la cifra defraudada rondaría el medio millón de euros. Su modus operandi consistía en captar a las víctimas a través de páginas de contactos, normalmente mujeres solteras o viudas de mediana edad y con escasa experiencia en medios informáticos y redes sociales.
Una vez que conseguían seducirlas haciéndose pasar por médicos militares en servicios humanitarios o con cualquier otro pretexto, pasaban al siguiente paso, que consistía en convencerles de que la situación en el país en el que trabajaban se iba complicando y que, por ello, querían abandonarlo e irse a vivir con ellas.
A continuación, transmitían la necesidad de sacar dinero, oro, coches y otros enseres de allí, para lo que pedían colaboración a las víctimas. En ese momento, un nuevo individuo entraba en la trama para hacerse pasar por un agente de aduanas encargado de hacer que los efectos llegasen a España mediante el pago de tasas, seguros, trámites diplomáticos, entre otros.
Como consecuencia de esto las víctimas ingresaban grandes cantidades de dinero en cuentas bancarias abiertas por otros eslabones de la organización. Las víctimas creían que estas cantidades se verían compensadas finalmente con el contenido del dinero, del oro y del resto de enseres que recibirían.
Las investigaciones llevaron a los policías hasta Alicante, donde se localizó y se detuvo a los dos responsables de los fraudes. En los registros realizados en sus domicilios se incautaron numerosos dispositivos electrónicos, dinero, sustancias estupefacientes y un "manual del estafador", que explicaba cómo actuar para la comisión de este tipo de delitos.
Se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y delitos contra la salud pública. La investigación sigue abierta al no descartarse la posible existencia de más víctimas.