Veinte mujeres españolas han sido estafadas por una red de nigerianos afincada en Alicante. Se hacían pasar por médicos estadounidenses con raíces brasileñas, muy guapos, bien posicionados económicamente y que trabajan en una base militar de Israel. Enamoran a las mujeres y una vez que se ganan su confianza empiezan a pedirles dinero.
Alicia es una de las víctimas de este entramado, a la que estuvieron durante ocho días convenciendo de que era amor. “Empiezas a creer todas esas cosas”, ha asegurado, porque hasta le mandó la ubicación cuando llegó a Israel para hacer más verosímil la historia. Era un hombre educado, muy correcto, aislado en una base militar, vulnerable… y todo eso cautivó a la víctima.
Cuando sabe que la tiene conquistada, el estafador le pide dinero. La excusa: tiene que sacar un Ferrari de allí por un posible ataque a la base. Primero tiene que pagar 1.200 euros para un supuesto certificado que acredita que el envío no procede de actividades ilegales. Más tarde le pide 5.800 euros para darle al coche “inmunidad diplomática”. Alicia, sucumbida por el apuesto médico le llega a dar 10.000 euros. También prometía venir a España a conocerla y “a montar una clínica”.
La víctima intenta ahora hablar con otras mujeres para que denuncien, pero hay obstáculos: algunas de las estafadas están casadas y no quieren que se enteren sus maridos; otras están absolutamente enamoradas del delincuente. El perfil suele ser mujeres de mediana edad y buscando pareja. Por el momento, hay cinco denuncias y más de 100.000 euros estafados.
Detrás del perfil falso en redes sociales, se escondían los dos detenidos en Almería: un nigeriano y una mujer rumana. La estafa ha llegado a niveles mundiales.