Pasar dos horas a la semana en la naturaleza mejora significativamente la salud y el bienestar, incluso si uno se limita a sentarse y a disfrutar de la paz, según un estudio publicado en la revista Scientific Reports.
Los beneficios para la salud física y mental del tiempo que pasamos en parques, bosques o en la playa son bien conocidos, pero la nueva investigación es el primer estudio importante sobre cuánto tiempo se necesita para producir el efecto. Si las investigaciones futuras lo confirman, dos horas en la naturaleza podrían unirse a cinco por día de frutas y verduras y 150 minutos de ejercicio.
El hallazgo se basa en entrevistas con 20.000 personas en Inglaterra sobre su actividad en la semana anterior. De los que pasaron poco o nada de tiempo en la naturaleza, una cuarta parte reportó mala salud y casi la mitad dijo que no estaba satisfecha con su vida, una medida estándar de bienestar. En contraste, solo una séptima parte de los que pasaron al menos dos horas en la naturaleza dijeron que su salud era mala, mientras que una tercera parte no estaba satisfecha con su vida.
"Lo que realmente nos sorprendió fue que esto era cierto para casi todos los grupos en los que pudiéramos pensar", declaró en 'The Guardian' el doctor Mathew White, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, quien dirigió el estudio. Los beneficios de una dosis de dos horas fueron los mismos para jóvenes y adultos, ricos y pobres, y para personas urbanas y rurales", dijo.
También se aplicó a aquellos con enfermedades y discapacidades a largo plazo, dijo White. "Así que salir en la naturaleza parecía ser bueno para casi todos. No tiene que ser un ejercicio físico, podría ser simplemente sentarse en un banco". Los investigadores también se sorprendieron de que no importaba si las dos horas en la naturaleza se tomaban de una vez o en una serie de visitas más cortas, o si las personas iban a un parque urbano, bosques o la playa.
La profesora Helen Stokes-Lampard, presidenta del Real Colegio de Médicos Generales, dijo: “Es fascinante ver este vínculo entre la exposición a la naturaleza y una mejor salud y bienestar. Esta investigación es un buen argumento para que la gente salga a vivir en entornos más naturales.
La investigación utilizó datos de una encuesta de 'Natural England', el estudio más grande del mundo que recopila datos sobre el contacto semanal de las personas con el mundo natural. No incluía el tiempo que las personas pasaban en sus jardines, ya que esto no se medía. El doctor White explicó que la mitad de las personas consideraban que sus jardines representaban más una tarea que un placer en cualquier caso. Los datos mostraron que dos horas era el umbral para impactos positivos: gastar mucho más que eso en ambientes naturales no parecía tener ningún beneficio adicional.
"Me sorprende continuamente la magnitud del efecto", señaló White. El aumento de la salud fue el mismo que los estudios anteriores han demostrado que provienen de los niveles recomendados de ejercicio o de vivir en barrios ricos en comparación con las áreas más pobres. El estudio no buscó descubrir por qué el hecho de estar en la naturaleza era tan beneficioso, pero White sugirió que la tranquilidad podría ser la clave: “La mayoría de las personas se encuentran bajo múltiples presiones en un momento dado. Así que te vas a un entorno natural, tranquilo, relajante, y te da tiempo para comenzar a procesar las cosas".