Diagnosticado de alzhéimer destaca la importancia de donar cerebro: “Es fundamental para salvar en el futuro a personas como yo”
Hay 35,6 millones de personas con demencia en el mundo
El 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer
Todo el mundo puede ser donante de cerebro
Para los enfermos de alzhéimer, la donación de cerebro es primordial. "Es fundamental para salvar en el futuro a personas como yo", expresa uno de ellos en el spot de la fundación 'Por un mañana sin Alzheimer', que se presentará el miércoles en el salón de actos Unicaja, en la calle Santa Nonia de la capital leonesa, informa 'La Nueva Crónica'.
Según la OMS, destaca la fundación, en 2010, había 35,6 millones de personas con demencia en el mundo. Además, cada año se diagnostican 7,7 millones de casos nuevos. Pero, indican “a pesar de su creciente impacto en todo el mundo, la falta de comprensión de la demencia contribuye a crear temores y a aumentar la estigmatización”.
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Por tanto, consideran “urgente mejorar la conciencia y la comprensión de la enfermedad en todos los niveles de la sociedad como un paso hacia la mejora de la calidad de vida de las personas con demencia y sus cuidadores”. Con este fin van a lanzar la campaña que acompaña el spot para promover la donación de cerebro.
En el Día Mundial del Alzheimer, es importante recordar que lo que hoy en día se sabe “se debe principalmente al estudio de los seres humanos que lo han padecido. Y ha sido posible porque esas personas han donado tejido cerebral para investigación”.
“Donar cerebro nos sirve para disponer de tejido y así estudiar las enfermedades y clasificarlas y ver cómo de avanzadas están y, por otro lado, nos sirve para guardar tejido que pueda servir para futuras investigaciones”, explica la responsable del Banco de Tejidos Neurológicos.
Con esta información, para muchos donantes, cuyos familiares habían sido diagnosticados con esta enfermedad y para los propios afectados, “fue imposible negarse” a formar parte de la investigación.
“Todos podemos ser donantes”, se explica desde la fundación. “En el caso del cerebro, es imprescindible disponer de tejido enfermo para estudiar los cambios que se producen en células y moléculas. Sin embargo, también es muy importante que los investigadores puedan comparar esos cambios con los que tienen lugar en cerebros sanos”, añaden.