Los errores y la doble cara del presunto asesino en serie de hombres homosexuales en Bilbao
El presunto asesino de hombres homosexuales en Bilbao llevaba una doble vida
Nelson David era un trabajador ejemplar en una pollería de Irún
La Ertzaintza sospecha que el presunto asesino en serie de Bilbao estaría detrás de hasta ocho crímenes
Continúa la investigación sobre Nelson David, el presunto asesino en serie de Bilbao, sospechoso de varios asesinatos a hombres homosexuales en Bilbao. A medida que salen más datos a la luz queda en evidencia la doble cara que llevaba el sospechoso en su día a día, y de los errores que llevaron a su detención.
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El joven era un trabajador ejemplar en una pollería de Irún
El joven colombiano de 25 años pasaba por ser un trabajador ejemplar en la pollería de su suegra en Irún, mientras que en Bilbao está acusado de un reguero de sórdidos crímenes.
En Irún se echó una novia hace pocos meses y se fue a vivir con ella, y con su suegra, a la ciudad fronteriza. Los tres vivían en un piso, que los agentes han estado registrando durante horas y con ayuda de perros especializados. Tanto su suegra como su novia están convencidas de la inocencia del joven.
"Estamos convencidas de que es un error", afirma la suegra. La misma que asegura que en diciembre, cuando intentó asesinar a su última víctima y fue denunciado a la policía, no se encontraba en Bilbao. "Pasó las Navidades con mi hija en Murcia. Imposible", asegura.
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El error que llevó a su identificación: se dejó documentación en casa de una víctima
Aunque Nelson David niega su implicación en las muertes, los investigadores tienen pruebas en su contra. Concretamente, se le buscaba después de que, en el mes de diciembre, un hombre le denunciase por intento de homicidio; por un intento de estrangulamiento.
Tras conocerlo a través de una aplicación de contactos, Nelson David fue a su casa y, según el denunciante, intentó drogarlo con éxtasis líquido; algo que coincidiría con el modus operandi relacionado a las cuatro muertes que se investigan.
En aquella ocasión, el denunciante y el ahora detenido forcejearon. Este último presuntamente lo golpeó y quiso estrangularlo, pero la resistencia de la víctima y sus gritos hicieron que Nelson huyera olvidando su documentación y la droga. Fue una huida precipitada y dejó atrás pruebas en su contra.