¿Por qué se divorcian los españoles? A ellos les afecta más que a ellas
Los datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística, situando a España como el segundo país de Europa donde más divorcios se producen, pone en el punto de mira una situación de la que solo se conocen los porcentajes, pero se desconocen los motivos.
Entre los datos divulgados, destaca la duración de los matrimonios, con 16,3 años de media. El 31,6% de los divorcios se produjeron después de 20 años o más de matrimonio, y el 22,2% entre cinco y nueve años.
La psicóloga Vanesa Fernández López, especialista en emociones, ha hablado con Informativos Telecinco para explicarnos los principales motivos por los que la gente que acude a su consulta, decide separarse, y las diferentes causas que esgrimen para hacerlo las mujeres y los hombres: “En la consulta se observa que es más frecuente que lo hagan las mujeres después de un largo periodo de queja y advertencia a su pareja de que no están bien. Éstas suelen separarse por problemas de comunicación, soledad, falta de aporte de la pareja,... mientras que en el caso de ellos es más frecuente que haya terceras personas. También como dato sacado como conclusión tras las ‘observaciones’ en la consulta, la realidad es que se recuperan mejor las mujeres, incluso muchas de ellas, afirman encontrarse mucho mejor que cuando estaban casadas. El hombre tras el divorcio (cuando no son ellos los que toman la decisión) tiende a la depresión y la ansiedad”.
CÓMO AFECTA A LOS HIJOS
La edad media de las mujeres divorciadas fue de 44,2 años, mientras que en el caso de los hombres, la edad media fue de 46,7 años, es decir, los españoles que se divorcian suelen hacerlo de los 40 a los 50. Entre el porcentaje de las parejas divorciadas, el 90% de ellas tienen hijos, niños que se ven afectados tras la decisión de sus padres.
Vanesa Fernández asegura que lo más destacable en la mayoría de los niños es la sensación de incertidumbre ante la situación de cómo será su vida en adelante: “El impacto que tenga el divorcio va a depender especialmente de cómo se les comunique la situación, cómo se lleve y la relación posterior de los padres. Es por ello, que los padres deben esforzarse en mantener una relación cordial entre ellos, no hablar mal el uno el otro y asegurar a sus hijos que van a intentar que su mundo no cambie (amigos, colegio, etc.). Es importante hacer ver al niño que, a pesar de que los padres se divorcien, a ellos les siguen queriendo igual. Cuando estas consideraciones no se tienen en cuenta pueden aparecer trastornos de ansiedad, depresión, aislamiento, problemas de conducta y fracaso escolar. En cualquier caso, es preferible para un niño unos padres divorciados que el vivir en una familia en continuo conflicto.
¿CÓMO SUPERAR UN DIVORCIO?
“Permítete estar triste (hay un tiempo de duelo), busca el apoyo de tus seres queridos, intenta mantener tu actividad cotidiana (trabajo, hobbies,..). Es importante tratar de no quedarte enganchado en lo que pudo haber sido; los buenos recuerdos deben servirte para darte cuenta de cómo esa relación te aportó durante un tiempo, pero no te estanques en ellos. No te compares continuamente con cómo te va en relación a tu expareja. Intenta resolver los conflictos y litigios de la manera más amistosa posible, y date un tiempo antes de comenzar una nueva relación estable”. Sí, no es fácil. Pero no queda otra.