Un análisis sociológico publicado en la revista Plos One realizado por investigadores del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Junta de Andalucía, y de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) ha evidenciado un comportamiento separatista entre ciudadanos que piensan de diferente forma en materia política.
Votar a un partido u otro es motivo de exclusión a nivel comunicativo entre personas que piensan distinto, según el análisis que combate con otro de los estudios realizados por el CIS sobre la participación y la alusión a comentarios en este ámbito. Además, señala que un porcentaje elevado de españoles se declara "hostil"en conversaciones que no le interesan referidas a política.
Para tener una aproximación sobre la opinión de la sociedad española, los responsables del estudio entrevistaron entre el 23 de octubre y el 13 de noviembre de 2018 a un conjunto de personas entre los que figuran 1.055 respuestas, informan en sendas notas de prensa el CSIC y la UC3M.
Las preguntas formuladas se centraron en identificar su interés por los principales partidos políticos, otros temas referidos a asuntos de la agenda pública, o describir con qué tipo de perfil político le gustaría que se identificase el profesor de sus hijos, pareja de un familiar o su jefe en el trabajo.
Un resultado que confirmó que las opiniones ideológicas suelen discriminar más a aquellas personas que opinan distinto sobre política, y que ese "absolutismo moral" recae en una incapacidad comunicativa entre ambos interlocutores.
"Existe una correlación significativa entre quienes conciben sus opiniones morales como objetivas o absolutas y quienes son más intolerantes con los miembros del partido político con el que menos simpatizan", señala Antonio Gaitán, profesor del departamento de Humanidades: Filosofía, Lenguaje y Literatura de la UC3M.
Algo por lo que el docente en la Universidad Carlos III considera necesario "promover dinámicas que contribuyesen a minimizar esas tendencias, aunque sea un ámbito todavía por explorar", apunta.
Un desequilibrio que impide conocer a la otra parte, tal y como apunta el autor principal del estudio Hugo Viciana, y que indica que "los simpatizantes de izquierdas perciben que los simpatizantes de derechas son menos sensibles al tema de la desigualdad de lo que realmente son; y los simpatizantes de derechas se imaginan que los simpatizantes de izquierdas son menos sensibles al tema de la lealtad al país de lo que realmente son", ha señalado Viciana.