Hasta hace pocos días era bastante fácil saber si se tenía gripe o covid. En diciembre y enero ha arrasado ómicron, que casi no dejaba espacio a otros virus. Pero en febrero y marzo la gripe ha ido ganando terreno, así que se recurría a los test de antígenos o a las PCR para saber qué tipo de virus tenían los pacientes. Pero ahora que ni siquiera se hacen test (solamente a vulnerables y en entornos concretos), ¿cómo podemos saber qué enfermedad tenemos?
Isabel Jimeno, responsable del Grupo de trabajo de Vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), explica que la estrategia del ministerio es que no importe si tienes gripe o covid, ya que se tratan igual en la población general. "Si ya no hay cuarentenas ni aislamientos, sino que las recomendaciones son las mismas para gripe y covid, no es necesario saber qué virus nos ha atacado", reflexiona, aunque añade que cree que era prematuro eliminar la vigilancia epidemiológica tan estrecha.
Desde hace pocos días el ministerio de Sanidad ya contabiliza todos los virus respiratorios en un mismo informe, el de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA). Y solamente se especifica incidencia de covid-19 en mayores de 60 años (la población en la que está indicada la realización de test covid desde el 28 de marzo).
"Seremos los médicos, y así lo plantea la estrategia de Sanidad, los que decidamos cuándo hacer test o no en la población general", explica la facultativo. Lo cierto es que todas las enfermedades respiratorias se parecen bastante, ya sean un resfriado, la gripe o covid. Jimeno explica que lo que diferencia a la covid de una gripe es que ómicron da dolor de garganta, y comienza paulatinamente, y la gripe despunta de forma repentina -"de repente un día me levanto fatal"- y no suele presentar dolor de garganta.
Pero más allá de eso los síntomas suelen ser los mismos, y lo que varía es la intensidad y duración de ellos. Por ejemplo, un simple resfriado, que suelen estar causados por rinovirus, puede provocarnos tos. Como la covid. Ómicron puede hacer que nos suba la fiebre, como la gripe. La clave es que si la tos es seca y dura más de unos días, seguramente podamos tener el nuevo coronavirus, y si la fiebre persiste prácticamente una semana, los médicos suelen inclinarse por la gripe.
Hasta ahora la mayor parte de los contagiados con ómicron presentan una forma leve de la enfermedad, cuyos síntomas aparecen de forma progresiva, poco a poco.
A diferencia de las variantes anteriores de la covid, solamente una minoría de afectados nota disminución en el gusto o el olfato.
La gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa y suele empezar de forma repentina. De repente sentimos un cansancio extremo, dolor de cuerpo, y fiebre. Los síntomas habituales son:
La gripe no suele provocar estornudos, aunque la congestión nasal que la acompaña puede favorecer alguno, pero no de forma frecuente. Algunos de los síntomas de la gripe pueden llegar a durar dos semanas, aunque los más fuertes suelen desaparecer a los siete días de comenzar.
Los síntomas de un catarro o resfriado son parecidos a los de otras infecciones de vías respiratorias pero suelen ser leves y alcanzan su punto máximo a los dos o tres días del contagio. Es decir empiezan de forma gradual. Más de 200 virus pueden causar esta afección, pero el tipo más común son los rinovirus que provocan:
El dolor de cabeza puede producirse por la congestión nasal, y no suele dar fiebre. La mayor parte de los síntomas suelen remitir espontáneamente en menos de una semana.
Llama la atención el caso de los niños, en los que la incidencia de covid ha sido siempre -excepto en la sexta ola, cuando la mayor parte de adultos estaba vacunada y ellos fueron los más afectados por ómicron- menor que en los adultos. De hecho en el último informe de Sanidad en el que se reflejaba la incidencia por tramos de edad de toda la población los menores de 11 años tenían una tasa de 313 casos de covid por 100.000 habitantes, acumulados en 14 días. Era, de nuevo, la más baja de todos los grupos de edad.
Y sin embargo la incidencia de infecciones respiratorias de los niños es, a fecha de 31 de marzo de 2022, la más alta de todos los grupos de edad. El propio informe reza "por grupos de edad, esta semana las tasas más altas continúan observándose en los menores de 15 años (2.142 casos/100.000 h en el grupo de 0 a 4 años, y 764 casos/100.000h en el grupo de 5 a 14 años)". Es decir, que los niños se contagian de gripe, de rinovirus, de otros coronavirus... pero ya no tanto de covid. Esto no extraña a los pediatras.
Alfredo Tagarro, coordinador del grupo de trabajo de Infecciones Respiratorias de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP), tranquiliza porque "la gripe es una enfermedad pediátrica sobre todo. Y es parecida siempre, como todos los años: la gravedad en la gripe viral son en torno a 2 casos por cien mil en población pediátrica".
Coincide Benito Almirante, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), que explica que la gripe es una enfermedad tradicionalmente pediátrica: "De pequeños nos vamos contagiando de ella e inmunizando. Y por eso la incidencia de gripe en adultos sanos y jóvenes suele ser menor que en los niños, porque nuestro organismo tiene memoria inmunológica sobre ella". Es otra de las diferencias entre covid y gripe, que la primera, aún no se ha descubierto por qué, ataca menos a los niños y la segunda sí lo hace, aunque la mayor parte de los pequeños la pasan leve.