La reciente actividad sísmica en Granada ha despertado las alertas entre los españoles y, de paso, un debate terminológico sobre en qué se diferencian (si es que se diferencian) los terremotos de los sismos. Aunque pueda parecer lo contrario, lo cierto es que no existen diferencias (al menos según la RAE) entre las palabras sismo y terremoto, si bien es cierto que en determinados países la segunda suele tener una connotación más grave que la primera. ¿En qué se diferencian ambos conceptos? ¿Se pueden usar indistintamente, o debemos reservar un término para cada situación?
Si acudimos al diccionario de la Real Academia Española (RAE) nos encontramos con que la palabra “sismo” proviene de la “seísmo” y significa "terremoto o sacudida de la tierra producida por causas internas”. En el caso del seísmo, la respuesta de la RAE es clara: significa, literalmente “terremoto”.
Sin embargo, el origen de ambos conceptos es distinto: mientras que la palabra “seísmo” procede del griego (σεισμός), "terremoto" proviene del latín (terraemōtus). Con todo, esto no significa que exista una diferencia real a nivel terminológico, a pesar del dispar origen etimológico de estas palabras. Ni el terremoto es más grave que el seísmo, ni el seísmo es más grave que el terremoto, al menos para los académicos de la lengua.
Además, la Fundación del Español Urgente (Fundéu), centrada en el buen uso del español en los medios de comunicación, asegura que tanto “sismo" como “seísmo" son apropiados para nombrar a un terremoto o sacudida de la tierra. Sin embargo, no ocurre igual en el caso de “maremoto" y “tsunami": en este caso, “mientras que un maremoto es un terremoto cuyo epicentro se localiza en el fondo del mar, un tsunami es la ola gigantesca producida por un maremoto o por la erupción de un volcán submarino", aclara Fundéu.
Eso sí, más allá del significado oficial de los términos “terremoto” y “sismo”, existe cierta tendencia (sobre todo en determinados países de Sudamérica) a considerar que un terremoto es más grave que un sismo, o que el primero genera pérdida de vidas, caída de edificios y demás daños, mientras que en el segundo caso todo queda en un susto.
Por último, tampoco deben confundirse "hipocentro" y "epicentro": mientras que el hipocentro, también llamado "foco sísmico", es el lugar en el interior de la corteza terrestre donde tiene origen un sismo, el epicentro es el punto en la superficie terrestre -aunque puede estar sumergido- donde el terremoto es más intenso. Además, puesto que no son hechos o eventos, sino lugares o puntos de la corteza terrestre, lo apropiado es decir que "se localizan", no que "ocurren" o "se producen".