Inmersa en una crisis sin precedentes por la llegada y expansión del coronavirus en nuestro país, la sociedad española afronta una dura de confinamiento con el propósito de controlar y reducir el número de contagios. Muchos combaten el sedentarismo forzoso con ejercicio físico variado, pero harían bien además en no descuidar uno de los elementos fundamentales del bienestar físico y mental: una dieta equilibrada.
Los expertos apuntan al peligro de descuidar nuestra alimentación en estas dos semanas de aislamiento: podríamos engordar hasta 6 kilos más en 15 días. Para evitarlo, además del ya mencionado ejercicio físico, es importante llevar un control de lo que comemos, evitar antojos poco saludables y tratar de comer de forma saludable.
No debemos descuidar la ingesta de nutrientes clave como las vitaminas A y C, presentes en muchas frutas y verduras (zanahora, brócoli, espinacas, melón, albaricoque, mango…); vitamina E, presentes en las nueces, las semillas (girasol) y hortalizas (espinacas, brócoli); y la vitamina D presente en los pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa.
Como de costumbre, sigue siendo fundamental beber mucha agua, un elemento clave para el sistema linfático en su trabajo a la hora de eliminar las toxinas de nuestro cuerpo. Además, debemos incorporar a nuestra dieta en la medida de lo posible lácteos, huevos, cereales integrales y legumbres. Los que se queden en casa y quieran aprender a cocinar ya no tienen excusa: la cocina casera que incluye todos los grupos de alimentos es la ideal.