La base de la dieta mediterránea son los cereales, el aceite de oliva, las legumbres, los frutos secos y un amplio contenido de verduras y frutas. Y hasta el momento, era conocida como una de las mejores dietas que tiene la gastronomía mundial. Pues bien, ahora la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aclarado que, aunque la dieta mediterránea es buena, hay una todavía mejor: la nórdica, según ha informado Yahoo Noticias.
Los componentes básicos de esta dieta por excelencia según la OMS tienen cierto parecido a los de la mediterránea, pero combinando productos de origen tradicional en Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia e Islandia. Sus alimentos fundamentales son las frutas, los pescados grasos y magros, las legumbres, y verduras menos típicas como la col. Además de cereales integrales como la cebada, la avena o el centeno.
Si bien en la dieta mediterránea no puede faltar el aceite de oliva, en este régimen se sustituye por el aceite de canola o colza, que es rico en vitamina A, E y ácidos Omega 3, pero cuyo uso está mal visto en nuestro país debido al envenenamiento de una partida adulterada en los años 80.
Uno de los puntos más favorables de esta dieta es su respeto con el medio ambiente, ya que genera mucho menos desechos al consumir productos de la propia región. Este tipo de régimen está teniendo cada vez más seguidores, y algunos famosos no dudan en seguir este tipo de alimentación para llevar una vida más saludable.
Tanto la dieta mediterránea como la nórdica apuesta por un estilo de vida saludable, limitando el uso de las grasas saturadas. La OMS asegura que este tipo de dietas tienen un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares.
Por lo tanto, ambas dietas permiten mantener una alimentación equilibrada, cada una en su estilo, ya que la dieta mediterránea no puede conseguir los mismos resultados que la nórdica porque no dispone de los mismos productos (como el pescado del norte de Europa). No se trata de elegir entre una u otra, sino de encontrar un equilibrio y sentido común a la hora de alimentarnos.