Dientes de dragón es el nombre de una nueva marca vial que la DGT y el Ministerio de Transportes ha pintado en la carretera N-122 en Nava de Roa, Burgos. Son unos triángulos pintados a los lados de la calzada, que tienen por objetivo que el conductor baje la velocidad. Si son efectivos se verán en muchas carreteras de España.
Los dientes de dragón son unos triángulos blancos pintados a cada lado del carril de la calzada. Ocupan unos 30 metros previos a una zona donde el conductor debe ir despacio, por ejemplo para atravesar una localidad como la burgalesa Nava de Roa. Por tanto, cuando un vehículo circula por una zona pintada con esta nueva señalización debe ya aminorar la marcha.
Los triángulos tienen su parte más ancha en el borde del carril y el pico hacía dentro. Entre cada uno de ellos hay metro y medio de distancia. De momento, los dientes de dragón son un experimento de la DGT, la Junta de Castilla y León y el Ministerio Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) que los han pintado sobre la N-122 en la provincia de Burgos en instalado entre los kilómetros 293,652 y 294,356.
Los dientes de dragón no son la única prueba puesta en marcha por la DGT. En la misma localidad las ‘líneas quebradas’ se han pintado en las calzadas justo antes de los pasos de peatones.
Se trata de unas líneas blancas al borde de la vía que van en zig-zag y que tienen también como propósito que el conductor levante el pie del acelerador.
Tanto los dientes de dragón como las líneas quebradas son señalizaciones de tráfico pintadas en la calzada que la DGT está probando: si son efectivas y logran que el conductor levante el pie del acelerador se incluirán en la futura normativa sobre marcas viales que está elaborando la Dirección General de Carreteras.
Desde la DGT aseguran que las señales pintadas en las calzadas generan la impresión de estrechamiento e inducen a una reducción subconsciente de la marcha. Señales de colores ya se han probado antes. Estas en concreto han funcionado en países como Suecia y Holanda.
Hace tiempo en las carreteras CL-615 y CL-613, a su paso por la provincia de Palencia, se pintaron líneas verdes en paralelo a las rayas exteriores de la calzada, con el mismo objetivo de reducir la velocidad.
También con el mismo propósito algunos ayuntamientos han pintado pasos de cebras tridimensionales. Es el caso de Almussafes (Valencia), Vila-real (Castellón) o Puente San Miguel (Cantabria) siguiendo el ejemplo de Islandia y la India.