Diccionario de variantes del coronavirus: cuáles han sido y cómo serán las futuras
La OMS ha monitorizado más de 28 variantes por su mayor capacidad de transmisión
Hasta ahora las mutaciones del coronavirus que han prevalecido eran delta y ómicron
El SARS-CoV-2 ha encontrado una nueva forma de adaptarse a los seres humanos: combinarse
Empezó siendo el coronavirus de China, una denominación que no gusta nada a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que siempre huye de vincular enfermedades con lugares. Así que enseguida se impuso, simplemente, coronavirus, y en verano de 2020 ya casi todo el mundo hablaba de la covid. Lo que no sabíamos los profanos es que en ese término caben más de 28 variantes, que son las que ha nombrado y estudiado la OMS. Y que en realidad son miles de covids
La OMS clasifica las variantes según el daño que puedan ocasionar, y las más vigiladas siguen siendo delta, ómicron y ahora XE. "Las mutaciones más importantes y numerosas son en la espícula, es decir en la proteína que el virus utiliza para infectar las células. Algunas, como ómicron, han mutado en otros lugares del virus, lo que se especula que podría configurar una mayor resistencia a las vacunas", analiza José Antonio López Guerrero, virólogo de la Universidad Autónoma de Madrid.
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Éstas son las variantes que más han preocupado a la OMS, desde que se detectó el SARS-CoV-2 en Wuhan (China) en diciembre de 2019:
- SARS-CoV-2.
- Épsilon, que se detectó por primera vez en Estados Unidos.
- Zeta, de Brasil.
- Alfa, a la que se bautizó la variante británica porque fue el primer país que la secuenció.
- Kappa.
- Delta, que surgió en India y fue la más transmisible hasta que irrumpió ómicron.
- Cluster.
- Iota.
- Beta, conocida comúnmente como variante sudafricana, por el país en donde se originó el brote inicial.
- Eta.
- Lambda.
- Gamma.
- Theta.
- Mu.
- Ómicron y sus sub variantes como BA.2.
- Delta-Ómicron o deltacron.
- XE, antes de la cual ha habido XA, XB, etcétera. En realidad no son variantes sino combinaciones de variantes.
En este listado no están, como se suele decir, todas las que son. Es decir que variantes del coronavirus originario hay, seguramente, cientos, miles... Pero no todas se detectan. Y no todas son objeto de estudio porque no suponen ninguna mejora en la capacidad de transmisión del virus, o de infección, y terminan desapareciendo tal cual aparecen.
Estanislao Nistal Villán, virólogo y profesor de microbiología de la Universidad San Pablo-CEU, lo explica de una manera muy gráfica: "Los virus van eligiendo sus herramientas. Uno lleva un serrucho, otro lleva un martillo, y se las van cambiando entre ellos. Y en esas combinaciones y en esos cambios pueden surgir variantes más fuertes, que son las que perviven, las otras desaparecen".
Recombinaciones
Pero los virus no solamente mutan, sino que se combinan entre sí para mejorar la eficacia de su contagio, su capacidad de infectar una célula o su transmisión. "Lo más nuevo son las recombinaciones de variantes. Y es lo interesante. El virus ha conseguido una manera de seguir evolucionando, sin mutar. Cuando un virus va acumulando mutaciones lo llamamos deriva génica. Pero a veces el proceso de evolución es un cambio antigénico: en vez de sumar cambios en su ARN, se recombinan variantes. Esto ocurre porque una célula puede infectarse de dos variantes a la vez, y éstas se unen. La polimerasa del virus empieza por un genoma, se encuentra con otro por allí y salta y continúa con un trozo de un genoma terminando en otro diferente. Y eso va produciendo genomas híbridos", explica Nistal Villán.
Y López Guerrero añade que "las nuevas variantes, las denominadas con X-A, o X-E, en realidad son una recombinación entre variantes previas. Por ejemplo XE es una mezcla entre ómicron y BA.2. Es decir no es una mutación como tal sino que es una unión entre variantes previas". Pero López tranquiliza, porque aunque "XE puede tener una capacidad de transmisión hasta un 10% mayor que las anteriores, y podría ser la variedad hegemónica, no quiere decir que sea más virulenta o más letal. Y ya se ha visto que las vacunas funcionan contra ómicron y BA.2, que son las variantes recombinadas en XE. Y por lo tanto, los sueros serían eficaces contra esta recombinación".
¿Habrá variantes peligrosas en el futuro?
Según los dos expertos que aparecen en este reportaje lo normal es que este coronavirus siga mutando y circulando por todo el mundo y se convierta en un virus estacional. Es decir, que habrá mucho menos en verano. "¿Cuál predominará? El que en septiembre u octubre se encuentre a las primeras personas susceptibles y se haga fuerte será el que produzca el primer golpe de covid cada temporada", avanza Estanislao Nistal.
Pero ninguno espera que la covid sea más grave en un futuro, porque eso iría contra natura del propio virus. El virólogo López Guerrero considera que "lo esperable de un patógeno en su interacción con su huésped, que somos nosotros, es tender a un equilibrio: el virus alcanza mayor transmisión y causa menos daño al hospedador. Evolutivamente las personas infectadas sin síntomas transmitirán más a más personas que las que tienen síntomas, que son retiradas de circulación y pierden capacidad de contagiar. Es lo esperable en este tipo de virus".
Sin embargo, ya se ha visto que el SARS- CoV-2 es capaz de desmontar muchas teorías, y de pulverizar récords. "Con ómicron se están dando cifras de transmisión y dispersión históricas en virología. El virus mientras siga circulando, que es su razón de ser, seguirá adaptándose a nosotros. No cabría esperar que una de esas mutaciones sea más virulenta, porque incluso si surge alguna más grave, ésta no será la predominante", explica López Guerrero, que cree firmemente que "no volveremos a la casilla de salida: ya hay inmunidad grupal en mayor o menor medida, tenemos vacunas y tratamientos".