Los datos no nos tranquilizan, al contrario. No solo hablamos del acoso que sufren los profesores, muchas veces de manos de los padres de los alumnos, y de lo duro que supone para ellos denunciarlo. En el día de los maestros hay que recordar esta lacra. Pero también la de la que sufren muchos pequeños y jóvenes en los recreos o en las calles, por su aspecto, por su forma de ser… Un acoso que acaba en agresiones y en ocasiones en suicidios provocados por la impotencia como la de ese niño contando cómo se iba a quitar la vida en una carta.
Ojo, porque los propios padres reconocen que ellos tienen gran parte de la culpa, por quitar autoridad al profesor y no pasar el tiempo necesario en casa. Gestionando Hijos ha preparado y presentado junto a la empresa Totto un primer estudio sobre el acoso escolar para el que ha encuestado a casi 1.400 padres y madres, 370 de ellos docentes, y 218 jóvenes de entre 18 y 24 años. Su título es I Estudio sobre la percepción de la sociedad española sobre bullying y el dato más llamativo es que solo dos de cada 10 docentes “se sienten preparados para resolver situaciones de acoso escolar”. Mal asunto si los que tienen que solventar el problema, ayudados por las familias, no saben cómo enfrentarse a él.
El acoso escolar o bullying es una situación que sufren en España 1 de cada 5 niños escolarizados. Un dato preocupante que empeora con este otro: solo el 15% de las víctimas se atreven a contárselo a
familiares, profesores… Peor aún. El 77% de profesores reconocen no recibir suficiente formación para poder hacer frente a situaciones de acoso escolar”. Aunque el 67% de los profesores considere que son ellos los responsables de gestionar estos conflictos”.
Los españoles tampoco creen que los profesores vayan a ser capaces de atajar el problema. Solo el 9% de los españoles piensa que los profesores y centros escolares están preparados para enfrentarse a temas de acoso escolar” mientras que un 64% coincide con ellos en que no recibe suficiente formación. Y más preocupante que eso es que el 83% de los españoles cree que los profesores no tienen suficiente autoridad y no se les respeta, y el 85% de los españoles creen que los padres contribuyen a que a los profesores no se les respete. Respecto a la opinión de los jóvenes, el 50% cree que los profesores y centros escolares no actúan frente al bullying porque es un problema que no les preocupa. Para el 94% de los españoles, el tema es tan importante que todo el mundo debería involucrarse en él.
Y los datos demuestran que es cierto. 1 de cada 2 españoles ha presenciado alguna vez una situación de bullying o acoso escolar. En el caso de los jóvenes (entre 18 y 24 años) la cifra asciende a 8 de cada 10.
Uno de cada tres de estos jóvenes, que han presenciado un caso de acoso escolar, se han quedado al margen, mientras que uno de cada cuatro españoles aseguran que sus hijos han sufrido bullying en alguna ocasión, aunque en este sentido reconocen que el 65% de la veces este ha sido psicológico. El 60% notó que algo pasaba cuando le vio más triste. Un 43% reconoció que no quería ir al colegio.
Los españoles igual que reconocen que los padres tienen mucha culpa de que los maestros no tengan autoridad consideran en siete de cada diez casos que el problema de estas situaciones reside en la familia. De hecho consideran que los niños que ejercen bullying provienen de familias cuyos padres les dejan hacer lo que quieren y creen que una de las claves es que se dedica menos tiempo a la educación de los hijos en casa. ¿Qué opinan los profesores? Lo mismo pero más.
Ya son seis los colegios en España que han incorporado WatsomApp, una aplicación con Inteligencia Artificial (IA) de IBM que ayuda a mejorar la convivencia en las aulas, ya que interactúa con los alumnos e incluye un juego 'online' para profundizar en las dinámicas de clase.
El acoso escolar es un problema que afecta muchos jóvenes españoles; el teléfono de acoso escolar del Ministerio de Educación atendió a más de 12.700 llamadas entre 2017 y 2018. Por ello IBM, junto a KIOAI, ha desarrollado una aplicación con IA para reducir el acoso escolar y anticiparse a los conflictos.
Un colegio de Oviedo fue el primero en incorporar esta tecnología el año pasado. Ahora tres colegios de Madrid y dos del País Vasco cuentan con WhatsomApp en sus aulas, y se espera que durante el presente año escolar se extienda a más centros. Esta 'app' también ha llegado a Perú, donde ya se utiliza en doce colegios. "Con el consentimiento paterno, los colegios utilizan WatsomApp al principio y al final del trimestre, lo que les permite observar y comparar cómo evoluciona la convivencia en la clase y actuar con planes específicos si lo ven necesario", ha declarado el fundador de KIOAI, Gustavo Beltrán, en un comunicado.
El objetivo de WhatsomApp es ayudar a educar "trabajando en valores como el respeto o la amistad", y para ello, se compone de varios elementos. Por un lado, incluye un juego 'online' que mezcla pruebas de habilidad con preguntas que ayudan a los niños a interiorizar valores como la intolerancia y el respeto.
Por ejemplo, pregunta a los estudiantes: "¿Con quién de tu clase formarías un equipo para jugar a las cartas?". Para ello usa la tecnología Watson Natural Language Classifier para la clasificación de palabras y textos. Por otro lado, también cuenta con un 'chatbot' que mantiene conversaciones con los alumnos a través del Watson Assistant.
Por último, cuenta con los robots Snow y Q.bo One, que usan tecnología IBM Watson Visual Recognition, Speech to Text y Text to Speech. Esta tecnología puede reconocer imágenes y conversar con los alumnos generando un entorno más amable para que el niño se sienta más cómodo y seguro. Se trata de robots "empáticos" que no emiten juicios de valor, y que ayudan a los niños y niñas se abren más, como detalla Beltrán.
La IA tiene en cuenta tanto el lenguaje como el tono en el que hablan los alumnos para identificar sus emociones, y después redacta un informe identificando los posibles problemas. Todos estos datos están encriptados y protegidos en el sistema de principio a fin. Posteriormente los profesores y especialistas del centro podrán analizar el informe y tomar las medidas que sean necesarias.