Son miles los casos de personas amputadas que no pueden asumir los costes de las prótesis modernas, que no son financiadas por la Sanidad Pública.
Las modernas, más ligeras y articuladas cuestan miles de euros
Las asociaciones de personas amputadas denuncian que las prótesis más modernas no están financiadas por la Sanidad Pública
Noemí Antolín, presidenta de la Asociación Nacional de Amputados critica que son más de 40.000 amputados en España sin ayudas para mejorar su calidad de vida
El día de las personas con extremidades diferentes recuerda cada 12 de abril las dificultades para aquellos que han sufrido una amputación o han nacido sin una extremidad. Ya es complicado para miles de personas en España normalizar sus vidas y peor aún para los que no pueden pagar los precios de las prótesis. Las modernas, más ligeras y articuladas no están financiadas por la Sanidad Pública y pueden llegar a costar miles de euros.
Son 40.000 personas en España que necesitan prótesis para poder realizar las actividades normales de cada día. Hoy nos recuerdan que falta mucho por hacer para que su vida no sea un camino lleno de obstáculos. Este año Sanidad ha aprobado la actualización del catálogo de prótesis quienes sufren amputaciones dicen que sigue estando obsoleto. Las más modernas no están financiadas.
Julia en pleno crecimiento usa cuatro prótesis al año: sus padres no pueden con los costes
Los padres de Julia, una niña de 12 años, camina gracias a una prótesis después de sufrir un cáncer de hueso. Está en pleno crecimiento y en un año ha cambiado cuatro veces de prótesis. La Seguridad Social solo cubre un recambio al año por lo que el coste de la prótesis es en ocasiones imposible de asumir. "Te sale por 6.000 euros y ha llegado a utilizar cuatro en un año", cuenta la madre de Julia.
Para Jose, una bacteria obligó a cortarle las dos piernas tiene una prótesis que financiaron sus vecinos. "Gracias a la solidaridad puede caminar", porque no puede pagárselas.
Noemí Antolín, presidenta de la Asociación Nacional de Amputados, cuenta su caso: vive con una prótesis estética: es rígida y pesada. Es lo que puede tener. Con esta prótesis realizar las pequeñas acciones de la cotidianidad, como abrir una botella de agua es imposible. Crítica que la Sanidad Pública no financie las prótesis modernas, porque reivindica que estas cosas "nos están restando calidad de vida".