Como cada tercer domingo de noviembre, este 15 de noviembre se celebra el Día Mundial de las Víctimas de Accidentes de Tráfico. Así, a pesar de las restricciones de la pandemia, en numerosas ciudades españolas se ha recordado a todos aquellos que perdieron la vida en las carreteras, más de 1 300 personas solo el pasado año.
Durante la jornada, supervivientes de accidentes y familiares de fallecidos han unido su voz para pedir mejoras en la seguridad vial y mayores penas para los que incumplen las normas.
Los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte entre los jóvenes de entre 15 y 29 años. Por ello, la ONU ha puesto como objetivo reducir en un 50% las muertes de tráfico en 2030.
Muchas veces ocurren por imprudencias que cometemos, pero que en otras ocasiones, por actitudes imprudentes e irresponsables que practican los demás. Actitudes criminales para las que las victimas piden penas más severas. También demandan una mejora de las infraestructuras.
De momento, la respuesta de las autoridades ha sido la sustracción de 6 puntos del carnet de conducir por el uso del móvil en el vehículo y reducir a 20 por hora la velocidad en muchas vías urbanas.
Sin embargo, lo más importante es cambiar la actitud de los conductores ya que el 27% de los fallecidos en las carreteras no lleva el cinturón de seguridad.