En un mundo destacado por la inmediatez y en el que las redes sociales marcan el paso de los adolescentes (y los no tan adolescentes) parece complicado lograr pararse a reflexionar y plantearse cuestiones como: ¿Qué es la vida? o ¿Qué es el amor? Pero en estos tiempos convulsos que nos está tocando vivir hacernos preguntas y tratar de encontrar respuestas parece más necesario que nunca. Este jueves, 18 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Filosofía, una fecha promovida por la Conferencia General de la UNESCO que pretende "destacar la importancia de esta disciplina, especialmente para la gente joven".
En cambio, la filosofía siempre ha estado cuestionada y muchos han sido sus detractores. En su nueva reforma educativa, el Gobierno pretende eliminar esta materia de los planes de estudio de la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Son muchos los que consideran que no es una asignatura demasiado útil para los alumnos y desde la página web de las Naciones Unidas, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Filosofía, quieren "subrayar que la filosofía es una disciplina que estimula el pensamiento crítico e independiente y es capaz de trabajar en aras de un mejor entendimiento del mundo, promoviendo la paz y la tolerancia".
Ahora que la filosofía pierde fuerza en los planes de educación, Miguel Martínez, profesor de Filosofía en el Colegio Fundación Caldeiro de Madrid, nos da la clave de por qué es necesario su estudio en los centros escolares: "Es importante porque necesitamos ciudadanos libres". "Tenemos un montón de libertades: libertad de pensamiento, libertad de expresión… que tienen sentido si podemos pensar y expresar cosas propias e inteligentes", explica el docente, "necesitamos la filosofía para plantearnos quiénes somos y tener una visión propia del mundo. Tener ciudadanos libres solo es posible si lo hacemos con una mirada filosófica".
Según la RAE la filosofía es un "conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano". Pero, ¿cómo explicarle a un alumno de ESO o bachillerato qué es la filosofía y convencerle de su importancia? "Yo le diría que es algo que ya sabe hacer, aunque no sepa que lo sabe hacer”, afirma Miguel Martínez, "es hacerse preguntas, intentar responderlas, mirar el mundo con una mirada de asombro, con una mirada de curiosidad".
"Creo que muchas veces los adultos a lo largo de la vida perdemos la curiosidad que los niños y los adolescentes mantienen", afirma el docente, por lo que es necesario "intentar responder esas preguntas durante toda la vida y no estar siempre en la dictadura de lo cotidiano, de qué tengo que hacer hoy, tengo que comprar el pan, ir al colegio ir al trabajo… si no hacer preguntas que se salgan de la utilidad más concreta y práctica. Preguntas que son las importantes que nos interesan a todos".
La pandemia ha movido los cimientos de nuestra existencia en todos los aspectos y nos ha hecho replantearnos nuestro modo de vida. Sin darnos cuenta, seguramente muchos hayamos hecho filosofía al preguntarnos qué sentido tiene esto que estamos viviendo o cómo ha cambiado nuestro mundo.
"En tiempos de pandemia la filosofía es inevitable", explica Miguel, "todos hacemos filosofía cuando estamos en crisis, cuando algo va mal. Cuando las cosas van bien, la sociedad, el mundo entero lo que hace es vivir, ser feliz, construir puentes, fabricar cosas y cuando las cosas van mal pues toca pensar, reflexionar y hacerse preguntas y encontrar respuestas. Hegel decía que "la filosofía emprende su vuelo al anochecer", de eso se trata, cuando se acaban las obligaciones cotidianas, replantearse la existencia y el momento más apropiado para replantearse cómo entendemos el mundo es cuando el mundo está sufriendo".
Miguel Martínez que, además de profesor, es poeta y ha ganado el premio Internacional de Poesía Jorge Manrique con su libro 'Filosofía de la Cuchara', afirma que "ambas disciplinas se parecen en que las dos sobreviven si no nos acostumbramos demasiado al mundo, es decir, tanto la filosofía como la poesía es tener todo el rato presente lo raro que es estar vivo, lo raro que es que exista un árbol, un rinoceronte, un coche… Tanto la filosofía como la poesía consiste en tener una mirada distinta, asombrada acerca de la realidad, lo que pasa que la filosofía persigue saber por qué y la poesía lo que quiere es hacer un mundo más habitable, más nuestro”.
De esto modo con la filosofía en peligro de extinción en los borradores de los desarrollos curriculares de la LOMLOE, nace la 'Plataforma en Defensa de la Filosofía' con el objetivo de reivindicar la importancia de la Filosofía en la ESO.
"El Ministerio de Educación dejará a estudiantes de la ESO sin siquiera escuchar los nombres de Platón, Aristóteles, Kant o Nietzsche, o términos como 'Ética' o 'Metafísica", critica la plataforma. Estas asignaturas, a juicio de la organización, permiten "adoptar y desarrollar las herramientas intelectuales y argumentativas para que los estudiantes puedan enfrentarse a la sociedad de las 'fake news'".