El cáncer tiene un coste en España de 19.300 millones de euros. Con métodos de prevención, entre el 30 y el 50% de los casos de cáncer se podrían evitar. Habría 55.000 muertos menos al año y ahorraríamos 9.000 millones de euros. Son datos que ha puesto sobre la mesa la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) con motivo del Día Mundial contra esta enfermedad que se celebra este martes, 4 de febrero.
El cáncer se puede considerar como el problema sanitario, social y económico más importante que tiene nuestro país, según se desprende del informe 'Impacto económico y social del cáncer en España' que ha presentado hoy la AECC. Anualmente, se diagnostican en torno a 275.000 casos nuevos y existen alrededor de 1,5 millones de personas enfermas.
El cáncer cuesta a España 19.300 millones de euros entre costes directos (tratamiento, seguimiento, farmacia y parafarmacia y atención médica adicional pagados por el paciente, así como cuidados paliativos y preservación de la fertilidad), costes directos no médicos (transporte, comida, alojamiento, equipamiento y obras de casa, así como cuidados y transporte a radioterapia subsidiado por el Estado) y costes indirectos (pérdida de ingresos de pacientes activos y de su familia, así como pérdida de productividad como consecuencia directa del cáncer o por muerte prematura).
El coste del cáncer es el equivalente a todo el presupuesto de la Comunidad de Madrid, la tercera con mayores gastos de todo el país.
El coste del cáncer varía en función de tipo de tumor. Los más costosos son los cuatro tipos de tumores de mayor incidencia: colorrectal (2.500 millones), mama (2.200 millones), próstata (1.000 millones) y pulmón (2.100 millones). La población en edad laboral supone el 40% de la incidencia y el 62% del impacto económico.
De esos 19.300 millones de euros que se estima que cuesta aproximadamente el cáncer, el 55% lo asume el Sistema Sanitario y el 45% las familias que cuentan con algún miembro con la enfermedad.
Noema Paniagua, directora general de la AECC, señala que es “necesario reducir estos costes en el medio/largo plazo, pero no podemos olvidar que hay que trabajar en el presente para evitar que los costes del cáncer provoquen extrema vulnerabilidad en las personas que lo padecen”.
La mayor parte del coste se produce en el primer año de la enfermedad. Estos gastos se mantienen para las familias, muchas veces de manera permanente y, en otras, durante cinco años, hasta que se considera a la persona como superviviente.
Estos costes se reducirían con más prevención y también con detección precoz pasan por ser una opción que el país debería considerar para abordar de manera inmediata el gasto que genera la enfermedad.
Entre el 30 y el 50% de los casos de cáncer se podrían evitar con métodos de prevención, lo que supondría evitar 55.000 muertes anuales y un ahorro de unos 9.000 millones. Para ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda estilos de vida saludable y la implementación de programas de cribado.
Eliminar el consumo de tabaco evitaría el 30% de los casos de cáncer y supondría un ahorro estimado de 5.700 millones. Eliminar el consumo alcohol evitaría el 7% de los casos de cáncer y significaría un ahorro aproximado de 1.300 millones de euros y eliminar la obesidad evitaría casi el 4% de los casos de cáncer y equivaldría a un ahorro de unos 770 millones.
En nuestro país hay implantados 3 programas de cribado para los cánceres de mama, colon y cérvix. Según los resultados del informe, un cáncer metastásico de mama (más de 200.000 euros) cuesta casi 4 veces más que un cáncer detectado en estadio local y uno de colon (casi 150.000 euros) hasta 3 veces más. De establecerse programas de cribado en todo el territorio español para las personas en edad de riesgo, se estima que se podría llegar a una reducción de los costes en más de 1.000 millones de euros.