El 8 de marzo de 1911 se celebró por primera vez el Día de la Mujer Trabajadora, pero tuvieron que pasar unos cuantos años hasta que la Asamblea General de las Naciones Unidas estableciese el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. ¿Qué sucedió entonces y por qué se fijó este día?
Para responder a esta pregunta, hay que remontarse a marzo de 1908. Los gritos de las mujeres que trabajaban en el séptimo piso de un taller de camisas, que se incendió en Washington Square, en Nueva York, están en el origen del marzo morado y femenino.
Como era habitual para evitar el robo de la mercancía, los dueños cerraron las puertas y las ventanas con las mujeres de la huelga dentro. Tras declararse un incendio, 123 trabajadoras se quemaron o se asfixiaron.
Las mangueras de los bomberos solo llegaron hasta el piso séptimo, mientras que la fábrica textil estaba justo encima, así que muchas saltaron por las ventanas. A otras se las encontró junto a la puerta, intentando salir. La mayoría de las víctimas eran italianas y rusas de entre 14 y 23 años, así que la ciudad quedó conmocionada.
No obstante, la tragedia aupó la movilización de las mujeres aquel mes doloroso y lograron mejores condiciones de trabajo. No eran solo ellas: un total de 40.000 costureras de muchas grandes fábricas de Estados Unidos se declararon en huelga para reclamar igualdad de derechos, reducción de jornada, derecho para unirse a los sindicatos y el cese de la explotación infantil.
Con anterioridad a este hecho, el 8 de marzo de 1857, las mujeres de la compañía Lower East Side decidieron ir a huelga ya que sus jornadas laborales eran maratonianas y su salario miserable lo era aún más que el de sus compañeros hombres. El resultado de la marcha que convocaron acabó con una fuerte represión policial que la disolvió dispersando a las mujeres.
Con estos hechos como precedente que ocurrieron en el mes de marzo, el 1910, se celebró en Copenhague la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas con el objetivo de promover la igualdad de derechos de las mujeres, incluido el del sufragio universal. Fue aquí donde a petición de Clara Zetkin se fijó el día 8 de marzo como Día de la Mujer Trabajadora.