Este lunes 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la juventud. Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el mundo hay 1.800 millones, pero no todos tienen las mismas oportunidades, por lo que este día se hace hincapié en la necesidad de una educación de calidad para todos.
El drama de la pobreza también les afecta de lleno. Repartido de manera desigual, la mitad de los 1.300 millones de desfavorecidos no superan la mayoría de edad. África y Asia acaparan esas cifras.
En España, organizaciones como Comisiones Obreras denuncian las “cuotas escandalosas” de la temporalidad juvenil en España “por encima del 55%”, el “abuso” de las prácticas no laborales, el “fenómeno creciente de los falsos autónomos, el empleo sumergido y el paro” como causas de la vulnerabilidad de los jóvenes, “que se ven de este modo incapacitados para planificar y desarrollar proyectos de vida a medio y largo plazo”.
Por otro lado, la tecnología se ha convertido en un compañero inseparable, entrando en la agenda la nomofobia, es decir, el miedo de salir de casa sin teléfono móvil. El año de las tendencias alimentarias, la meca del veganismo en la India y Alemania. También el de ser más feminista y asumir un mayor compromiso por el planeta, por la lucha para eliminar el plástico de los mares.