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En los meses marcados por la pandemia del coronavirus, los docentes de todo el mundo han tenido que reinventarse y se han enfrentado a nuevos retos surgidos de la noche a la mañana. En el Día Mundial de los Docentes, el colectivo alerta que para poder garantizar su labor y una educación de calidad en plena pandemia necesitan más recursos y estabilidad laboral. Este año se celebra bajo el lema ‘Liderazgo docente en tiempos de crisis’ y precisamente las condiciones laborales, en un curso marcado por el coronavirus, son sus principales reivindicaciones.
Dos docentes de universidades CEU, Edgar Mozas y Franciele Corti, han hablado con Informativos Telecinco para explicarnos su experiencia durante estos duros meses y el futuro que desempeña el docente en la sociedad.
Edgar Mozas es profesor de Magisterio en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Elche y si tuviese que definir su tipo de enseñanza sería la del ‘docente innovador’, aunque asegura que “todos los docentes del mundo” desde que se desató la crisis “han tenido que desarrollar estrategias innovadoras para poder acceder a todo su alumnado”.
En marzo llegó la pandemia, el confinamiento y las restricciones, “y muchas de aquellas estrategias innovadoras que no pasaban de la mera teoría se implantaron en la práctica de forma obligada e inmediata”. Muchos profesores sin conocimientos digitales tuvieron que hacer un curso acelerado para poder llegar a sus alumnos salvando así de una manera u otra el curso 2019-2020.
En este inicio de curso 2020-2021, Edgar destaca que “no deberíamos improvisar en el uso de esas herramientas y metodologías innovadoras porque lo que el pasado año fue improvisado, ahora debería de desarrollarse de manera más planificada”.
Para conectar con los alumnos los profesores tienen que estar continuamente reciclándose y por ello señala la importancia de conocer los nuevos códigos de comunicación de los jóvenes y sus entornos virtuales, “pensemos en jóvenes que se informan en YouTube, que siguen a tiktokers, que se comunican mediante mensajería instantánea con emoticonos… Bien, pues manejar esos nuevos códigos y acceder a los nuevos canales (o al menos a los nuevos códigos de comunicación) es fundamental para la labor del docente del siglo XXI. La clave está en manejar canales y códigos propios del aprendizaje informal y utilizarlos para la docencia formal”
El profesor de magisterio cree que uno de los puntos clave para conectar con sus alumnos es introducir el aprendizaje informal “aquel que -en principio- no es intencional y no está sujeto a ninguna estructura”, al aprendizaje formal, el que se realiza desde las instituciones educativas. “En mi caso particular, utilizo YouTube para trasladar contenidos (y mi alumnado, que suele consumir contenidos de youtubers, se siente cómodo en ese entorno). Lo mismo ocurre con el uso de otras redes sociales (Facebook, Twitter o más recientemente Tik-Tok) para trasladar materiales y actividades.”
Franciele Corti es profesora de los grados de Educación de la Universitat Abat Oliba CEU y define su enseñanza como ‘docente que engancha’. Pero, ¿qué es un docente que engancha?, desde la investigación educativa, Franciele lo define como el docente que “tiene una mirada atenta” ya que esa mirada atenta “desvela interés y acompañamiento”.
La enseñanza hoy en día, empujada por la crisis del coronavirus, ha cambiado al soporte virtual por lo que ese contacto directo y esa mirada de acompañamiento ha tenido que cambiar por otros métodos. La profesora desvela que “la mirada atenta ahora se tiene que realizar a través de mensajes por correo electrónico y el chat en las videollamadas, donde muchas veces el único que conecta la cámara es el profesor”
Otros aspectos que destaca del docente que engancha, la corporeidad del profesor, “cómo ocupa los espacios del aula, su postura y su imagen personal” también ha tenido que ser sustituida y por ello “nuestras expresiones faciales han asumido más protagonismo que nunca”. Junto con la palabra, no solo lo que se dice sino “cómo se dice, con qué tono, con qué ritmo, con qué entonación”.
El último factor que acompaña los profesores que enganchan es el uso de las tecnologías digitales, y Franciele cree que estos últimos meses han servido para “innovar en las tecnologías docentes”.
“Las TIC hacen posible una manera de relacionarse que traspasa las fronteras del tiempo y del espacio escolar. Ese es precisamente el legado que considero que nos dejará la pandemia del coronavirus a la educación del futuro”
La Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) ha hecho un llamamiento para que este lunes, 5 de octubre, se salga a los balcones a las 20.00 horas a aplaudir la labor del profesorado durante toda la crisis del coronavirus. Los convocantes del aplauso han recordado que "el inicio del curso está siendo de los más complicados que los docentes alcanzan a recordar" y que se les está pidiendo "más que al resto de trabajadores".
"Si solo se pueden juntar seis o diez personas, ¿cómo se interpreta que se encierren en un espacio cerrado con 20 niños? o ¿cómo le voy a negar un abrazo a un niño de 4 años?" son algunas de las preguntas que se hace el profesorado a causa de la pandemia del coronavirus.
Muchos profesores están denunciando que "se han visto abandonados" por las Administraciones, a las que tachan de "improvisación y absoluto desconocimiento de la situación real", ha destacado este colectivo en una nota.
El presidente de la Asociación, Juan Sánchez Muliterno, ha recalcado que el 5 de octubre "es más un día de reivindicación que de celebración". Ha explicado que en un reciente estudio para conocer el estado de la educación infantil en España, los datos mostraban que los docentes de esta etapa "no gozan ni del reconocimiento ni del apoyo necesarios para poder realizar su labor de manera satisfactoria. Somos docentes de segunda categoría" afirmaban muchos de los participantes en el estudio, que no entienden cómo la educación infantil no es obligatoria".