Tráfico ha entonado el mea culpa por un radar mal ubicado en la autovía A-66 (Gijón-Sevilla). Así, la DGT ha tenido que dar marcha atrás y se ha visto obligada a anular 15.844 multas.
Según ha informado la DGT, el motivo de la anulación es que el dispositivo estaba mal ubicado, después de una señal de fin de prohibición de la limitación de velocidad.
Así, se archivarán las multas que se encuentran en tramitación y se anularán las que ya están tramitadas devolviendo el dinero a los sancionados, así como los puntos del carné de conducir que se les quitaron.
La comunicación a los interesados se realizará mediante carta certificado. En los casos en los que se haya pagado la multa, la carta incluirá un impreso para solicitar la devolución del importe.
Desde Tráfico se ha explicado que el radar se ha cambiado de ubicación tras tener conocimiento de los hechos.