Con el objetivo de alcanzar las cero víctimas mortales en accidentes de tráfico para 2050, la Dirección General de Tráfico (DGT) quiere instalar a partir de julio de 2022 un alcoholímetro en los vehículos que bloqueará el arranque en caso de que el conductor sobrepase los límites marcados.
El 6 de julio del próximo año es la fecha que tiene marcada la DGT para instalar estos dispositivos con una función clara: bloquear el coche en caso de superar la tasa máxima de alcohol permitida (0,5 g/l en sangre y 0,25 mg/l en aire aspirado, para los conductores habituales y 0,3 g/l y 0,15 mg/l para los conductores profesionales y noveles).
Denominado Alcolock, este sistema tiene la capacidad de analizar concentraciones de alcohol en aire respirado. Además, va conectado directamente al arranque del vehículo de forma que no se permite la puesta en marcha si los límites dados superan los marcados legalmente o si el conductor se niega a usarlo. El conductor sopla en el dispositivo y se recogen sus datos de alcohol en aire espirado. Si la tasa es superior a la permitida el vehículo no arrancará. Alcolock ya lleva años usándose en algunos países europeos.
Este nuevo dispositivo será obligatorio para los vehículos destinados al transporte de pasajeros y mercancías. No obstante, se espera que con el paso del tiempo, si la medida es eficiente, se generalice su uso y se implemente también en los automóviles de particulares.
En la actualidad, los conductores profesionales, al igual que los noveles, no pueden superar los 0,15 miligramos por litro en aire respirado. Un tope que de ser sobrepasado en cualquiera de los controles que los agentes de la DGT realizan constantemente, está penado desde 500 euros y 4 puntos del carnet hasta considerarse un delito penal con cárcel de tres a seis meses.
La reforma de la Ley de Tráfico sigue dando los pasos necesarios hacia su completa instalación que será oficial, probablemente, antes de que finalice 2021. En el texto que debe refrendar el Senado se incluyen aspectos vitales para la seguridad vial como es la lucha contra el consumo de alcohol al volante. En este sentido, el coste del alcoholímetro es de 1.000 euros.
Además la UE quiere que haya una preinstalación del alcoholímetro antiarranque en todos los turismos para el 2022. Este dispositivo no llevará incluido aún el sistema de medición de la cantidad de alcohol en aire aspirado y constará únicamente de la conexión al sistema de arranque. Solamente en el año pasado un 48,7% de las víctimas mortales (291 personas) dieron positivo en alcohol, según un estudio de Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF).