La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un presunto depredador sexual de 31 años, nacionalidad inglesa y con antecedentes por hechos similares, que trabajaba de profesor en un colegio de la capital, donde han sido identificadas 36 víctimas de abusos sexuales de entre cuatro y ocho años.
Tras más de un año de investigaciones, los agentes han conseguido arrestar a este hombre, que también ejercía ocasionalmente de cuidador de niños a domicilio y que consiguió el trabajo de docente porque falsificó el documento que acredita la carencia de antecedentes de delitos sexuales que sí tenía en su país.
Fuentes policiales, según informa EFE, han detallado que la detención de este hombre se practicó en junio del pasado año, pero se ha hecho pública 10 meses después una vez que los investigadores de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía han concluido el análisis del material incautado.
Las mismas fuentes han precisado que el detenido habría actuado en España desde que llegó en 2017 donde, antes de ser profesor en un colegio bilingüe de la capital, había residido en Zaragoza, donde trabajó como cuidador.
Según los investigadores, este profesor abusaba de menores y difundía gran cantidad de material en foros ocultos de temática pedófila alojados en la red TOR, también conocida como "internet profunda" o "deep web". Las imágenes las grababa en el propio centro educativo en el que trabajaba.
Para dar con él, los agentes han empleado complejas técnicas de tratamiento de la imagen para identificar a algunas de las menores que aparecían en los vídeos, y para eludir los anonimizadores y encriptados que el arrestado utilizaba para proteger los archivos pedófilos.
Gracias a ello consiguieron localizar uno de los escenarios, donde se pudo haber grabado gran parte del material pedófilo, el colegio de Madrid, ya que las víctimas parecían ser alumnas de Primaria. Los investigadores también averiguaron que las imágenes habían sido captadas con un teléfono móvil que tenía un sistema operativo inglés.
El avance de la investigación hizo suponer a los agentes que el pederasta era un profesor, debido a la enorme cantidad de material producido utilizando a diferentes menores. Sin embargo, en una primera indagación, ninguno de los docentes del centro tenía antecedentes judiciales ni policiales por hechos semejantes.
Esta circunstancia provocó que la Policía profundizara en sus historiales ya que sospechaba que alguno de ellos había falsificado sus datos. Así, descubrieron que el arrestado había cambiado su filiación y tenía antecedentes en Reino Unido por hechos de idéntica naturaleza a los investigados.
Concretamente, había sido condenado en su país de origen a una pena de dos años de prisión por posesión de imágenes de explotación sexual infantil, además de una sanción económica como indemnización por daños y perjuicios. Los expertos tuvieron que emplear complejas técnicas de tratamiento de la imagen para conseguir, inicialmente, parte de la filiación de tres de las menores, que aparecían en algunas imágenes y vídeos.
Posteriormente, los agentes localizaron el domicilio del sospechoso, el que registraron de forma extremadamente compleja ya que este hombre utilizaba diferentes anonimizadores y técnicas de encriptación y ocultación que impedían el acceso al contenido alojado en los dispositivos hallados en su domicilio.
En su casa tenía varios documentos falsificados con los que había conseguido entrar en España y trabajo como docente simulando tener un nombre diferente al verdadero y pasando desapercibido ante las autoridades. También había manipulado el certificado, imprescindible para quien tenga contacto habitual con menores, que permite acreditar la carencia o existencia de delitos de naturaleza sexual en la fecha en que es expedido.
Los agentes se incautaron de 10 efectos informáticos en los que había un gran volumen de material, y tras su análisis se puedo identificar a 36 víctimas, de entre 4 y 8 años, y determinar que, además de sus funciones como docente, también habría trabajado de cuidador de niños a domicilio. A este hombre se le imputa la comisión de presuntos delitos de abuso sexual a menores y descubrimiento y revelación de secretos.
El Wisdom School de Madrid, colegio donde trabajó el presunto pederasta inglés detenido, ha afirmado este viernes que el hombre fue despedido por "no cumplir con el modelo educativo y las expectativas docentes, así como por el mal ambiente que generaba en el claustro".
Este individuo, ingles de 31 años, fue arrestado en junio de 2020 y la Policía Nacional le considera un "depredador sexual", con 36 víctimas de abusos identificadas de entre 4 y 8 años.
Ben D. llegó a España en agosto de 2017, concretamente a Zaragoza, donde trabajó como cuidador de niños en un domicilio particular en el que también residía.
Meses después se trasladó a Madrid donde tuvo dos empleos: uno en un colegio concertado y otro en un centro bilingüe privado de la zona de Arturo Soria.
Todos estos trabajos los obtuvo al falsear su certificado de antecedentes, ya que fue condenado a dos años de prisión por pornografía infantil en el Reino Unido.
En una circular a la que ha tenido acceso Efe, Teresa Hebrero, la directora del Wisdom School, explica la expulsión del centro de este hombre a finales del curso 2019.
Tras conseguir trabajo en otro colegio como profesor, en junio de 2020 fue detenido y desde ese momento se encuentra en prisión provisional.
"Durante la instrucción del sumario la policía comunicó al centro estos hechos y el colegio se personó para colaborar con la investigación y defender en todo momento la reputación y el buen nombre de nuestro centro, así como la integridad de nuestros alumnos", indica la directora.
No obstante, desde el colegio aseguran que la investigación desveló que en el Wisdom School "únicamente se habían realizado fotos robadas, lo que está tipificado como delito de revelación de secretos", y la dirección afirma con "total rotundidad" que en sus instalaciones no se han cometido ni abusos ni fotos de carácter pornográfico.
Asimismo, la directora reconoce que para las familias es un impacto conocer la noticia de este docente, pero advierte de que los afectados ya fueron contactados en aquel momento y conocen perfectamente el alcance de los hechos.
Para finalizar, Hebrero se ha puesto a disposición de las familias para resolver las dudas y despejar cualquier temor. "En Wisdom School velamos por el bienestar de todos nuestros alumnos, pues somos conscientes de que cada día nos confiáis vuestro más preciado tesoro, que son vuestros hijos", concluye.