Golpe a la mayor familia de aluniceros de Madrid: detienen a Cristian, el hermano del Goyito
El Goyito y sus hermanos cuentan con numerosos antecedentes policiales
Su hermano Cristian ha sido arrestado tras darse a la fuga en un control policial
Se le imputan los delitos de robo de vehículo, resistencia y desobediencia
La Policía Nacional ha detenido en Alcobendas (Madrid) a otro miembro de la saga del Goyito, uno de los aluniceros madrileños más conocidos. En este caso, su hermano Cristian, alias el Ruso, ha sido arrestado tras darse a la fuga en un control policial con un coche robado.
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No es la primera vez que se detiene a un familiar de Gregorio Rodríguez, el Goyito, y de hecho sus dos hermanos mayores, Cristian, de 33 años, y Óscar, de 36, cuentan con numerosos antecedentes policiales. Óscar fue arrestado junto a Goyito en abril de 2018 durante una huida de la Policía tras haber asaltado presuntamente un concesionario de coches.
A pesar de su historial delictivo ambos están lejos de la hoja policial del Goyito, quien a sus 28 años cuenta con más de 60 detenciones a sus espaldas, según fuentes de la investigación.
Tras entrar y salir de prisión en varias ocasiones, el Goyito ingresó en la cárcel el pasado mes de enero por orden de un juzgado de Parla, donde fue arrestado tras por un robo perpetrado en una tienda de telefonía de esa localidad madrileña unos meses antes, cometido supuestamente mientras disfrutaba de un permiso penitenciario tras haber sido condenado en julio de 2020 a 2 años y 8 meses de cárcel por varios robos con fuerza cometidos en enero de 2019 en esta comunidad.
Ahora ha sido arrestado su hermano Cristian, con 14 antecedentes policiales por diversos delitos como robo con fuerza, contra la seguridad vial o contra la salud pública, según han informado fuentes policiales a Efe.
En este caso se le imputan los delitos de robo de vehículo, resistencia y desobediencia a agente de la autoridad, delito contra la seguridad del tráfico y contra la salud pública.
Los hechos ocurrieron la noche del pasado domingo cuando los agentes desplegaron un control policial en una vía pública de la localidad de Alcobendas.
Uno de los vehículos que pasó por este punto aumentó la velocidad y, sin responder a la órdenes de los agentes, rebasó la inspección policial llegando a poner en peligro a uno de ellos, que tuvo que esquivar al coche para no ser atropellado, según las fuentes.
Por ello, se inició una persecución por la zona urbana que finalizó en un camino rural, donde los agentes tuvieron que cruzar un riachuelo para dar alcance al coche fugado.
El conductor abandonó el turismo en marcha y continuó su huida a pie tirando al suelo dos destornilladores y un sistema para hackear centralitas de vehículos.
Tras saltar la verja de una parcela se refugió en el interior de una vivienda donde, en una primera inspección de los alrededores, los agentes vieron una gran cantidad de plantas de marihuana, que posteriormente intervinieron.
La madre de Cristian abrió la puerta a los agentes, que encontraron a Christian tumbado en su cama, arropado y con la misma ropa que vestía en la persecución.
Los agentes comprobaron que el vehículo presentaba signos evidentes de su sustracción: el bombín de la puerta del conductor se encontraba fracturado y el sistema de arranque manipulado.
El legítimo propietario del coche dijo que desconocía este suceso y la ubicación de su vehículo en ese momento, confirmando que había sido sustraído.