Dos turistas paseaban por el Palacio Real de Madrid mientras se grababan con un popular palo selfie. Una pareja les sigue muy de cerca y aprovecha un momento de descuido para robar al varón. Él sigue comiendo y ella grabando el momento para el recuerdo, sin saber que después les serviría de prueba para detener a los ladrones.
En el momento del robo no se dan cuenta de que ya no tienen la cartera, pero cuando revisaron las imágenes tras percatarse, comprobaron que durante su paseo habían sido víctimas de un hurto muy discreto. Los turistas denunciaron los hechos con el vídeo como prueba y consiguieron que la Policía detuviese a los dos cacos.
Uno de los miembros del Grupo de Hurtos de la Policía Nacional ha explicado que los delincuentes suelen ser mafias del este, y sus turistas favoritos son los asiáticos, que llevan mucho dinero encima. Trabajan en grupo, suelen ir dos o tres personas, y una de ellas es la que dirige el atraco.
Muchos de ellos son rostros conocidos para la policía, como esta pareja, a la que ya buscaban por otro robo. Les tienen fichados porque agentes de paisano vigilan 24 horas al día las zonas preferidas de los carteristas. Gracias a ellos, el 80 por ciento de los delitos se resuelven, y llegan a detener a una media de 30 carteristas al día.